Comité Olímpico Internacional define postura sobre la participación de atletas trans e intersexuales en Paris 2024.
Lía Thomas la primera atleta trans que queda fuera de la justa olímpica por su identidad de género.
Se requieren mayores estudios en un futuro para definir la participación de atletas trans en competencias internacionales.
Laurel Hubbard fue la primera mujer y atleta trans en participar en unas Olimpiadas en halterofilia, cuando la regulación estaba en manos del Comité Olímpico Internacional, se les permitía participar a atletas trans en categorías femeninas siempre y cuando su nivel de testosterona se encontrará por debajo de los 10 nanomoles por litro, esto durante al menos un año anterior a su primera competencia.
Sin embargo, previo a los Juegos Olímpicos de Paris 2024, el Comité Olímpico Internacional resolvió que tendrá que ser cada Federación Internacional la que determine sus propios parámetros y regule la presencia de personas transgénero en la disciplina a la que se dediquen.
Un ejemplo de este cambio de política en materia deportiva fue la resolución de la Federación Internacional de Atletismo que actualizo su normativa que “prohíbe a cualquier mujer transexual participar en competiciones femeninas de su ranking internacional a partir del 31 de marzo”, pero también deja fuera a las atletas con cierto grado de intersexualidad como la surafricana Caster Semnya quien de manera natural produce niveles altos de testosterona, y quien además tiene una anomalía cromosómica a causa de la cual no tiene útero y sí testículos internos, una condición de salud conocida como hiperandrogénica.
Quien quedo fuera, pero por una resolución judicial fue Lía Thomas nadadora trans campeona femenil de 500 yardas en estilo libre de la División I NCAA, luego de que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) desestimará su apelación por sentirse «excluida» de las competiciones femeninas.
Esto obedece a la reconfiguración normativa de la Federación Internacional de Natación (FINA) quien determinó que las mujeres transgénero tendrán que haber suprimido la pubertad masculina a los 12 años para poder competir en categorías femeninas de ese deporte.
Pues para algunos expertos deportivos aun prevalece la ventaja física en atletas trans aun con tratamiento hormonal con respecto a mujeres cisgénero, por lo que se busca que desde la pubertad se tenga acceso al cambio hormonal, requisito poco viable para muchas mujeres trans en el mundo, más cuando sus países de origen les niegan la posibilidad de acceder a dichos procesos por la falta de legislaciones que reconozcan las infancias y adolescencias trans.
A pocos días de comenzar los Juegos Olímpicos de este año se ve difícil que participen atletas trans, no así atletas lesbianas, bisexuales y homosexuales, pues el acalorado debate aun se centra en el poder de la “testosterona” y que tanto implica en el cuerpo como ventaja física, se deben realizar estudios, pruebas y análisis serios al respecto, y de concluirse que si hay ventaja y que sea uno de los requisitos inhibir desde la pubertad con tratamiento hormonal a las infancias y adolescencias trans, que sea desde este escenario internacional un llamado a los países para realizar cambios profundos en sus legislaciones para el reconocimiento de la identidad de género en menores de edad.
