“COPRED presenta segunda Encuesta sobre el Trabajo Sexual, Derechos Humanos y no Discriminación”
Reconocer al trabajo sexual como trabajo, eliminaría incidencia de crímenes, violencia y Discriminación además de acceso a derechos labores.
9 de cada 10 PERTS (personas trabajadoras sexuales) realizan está actividad por motivos económicos.
Desde hace muchos años se ha pugnado por qué el trabajo sexual no se criminalice y se reconozca como una actividad laboral más, en este tenor tendría que haber un cobro de impuesto al trabajo, pero también el acceso a las garantías y prerrogativas que conlleva la Ley Federal del Trabajo, es decir acceder a seguridad social, pensión y defensa de los derechos laborales y humanos.
Justo la semana pasada COPRED presento su segunda Encuesta sobre el Trabajo Sexual, Derechos Humanos y no Discriminación en la que detallo cifras por demás interesantes, a continuación algunas de ellas: 64% de mujeres cisgénero y transgénero que lo ejercen han sido víctimas de los delitos de violencia y discriminación.
Del total de víctimas, 78.7% señaló a la policía como el principal perpetrador, 30.7% al Juez Cívico, 28.3% a los Hospitales, 24.4% a los Ministerios Públicos, 10.2% a las Ambulancias (sus tripulantes) y 20.5% mencionó otros.
En el caso de agresores particulares, 69.2% señaló al Transeúnte, 51.9% a Compañeras de trabajo, 45.5% a Vecinos, 33.3% a Taxistas, 29.5% a Personal de Hoteles,19.2% a personal de Hoteles y 16.7% a Otros.
Además, 84.8% no lo denunciaron por “falta de tiempo”, “no hacen nada”, “por temor”, “por sentirse discriminadas”; además del miedo a ser agredida de nuevo o, incluso, asesinadas
Las razón principal por las que PERTS realizan el trabajo sexual es que 9 de cada 10 ejercen esta actividad por motivos económicos, mientras que 5 de cada 10 lo hacen por falta de oportunidades laborales, cabe resaltar que el 80% de las personas encuestadas mantienen a sus familias.
Sin duda el debate está sobre la mesa, se requiere reconocer y regular el trabajo sexual para mejorar las condiciones de vida y trato de las personas que lo ejercen y así combatir la trata, discriminación y violencia que genera, aunque es un tema tabú para la sociedad, también es cierto que es el oficio más viejo del mundo, existió, existe y existirá y que se mantiene con la amplia clientela de doble moral.
