REDACCIÓN
Participar en actividades artísticas como cantar y bailar desde la niñez promueve una buena salud y disminuye las desigualdades sociales, de acuerdo con un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con el Colegio Universitario de Londres.
Daisy Fancourt, profesora asociada de psicobiología, epidemiología y atención de la salud en el Colegio Universitario de Londres, destacó que ese análisis destaca que cantar y bailar ayuda a prevenir enfermedades y reducen el estrés.
“Las artes reducen los marcadores psicológicos y biológicos del estrés y mejoran la respuesta inmune”, expuso, además de que han propiciado la mejoría de personas con trastornos neurológicos y del neurodesarrollo, así como de quienes tienen enfermedades no transmisibles como el cáncer, respiratorias y afecciones cardiovasculares.
Daisy Fancourt explicó que además se ha descubierto que las cirugías médicas que proyectan arte visual en las paredes reducen la ansiedad del paciente, mientras que reproducir música relajante en las cirugías dentales puede ayudar a bajar la ansiedad, la presión arterial y las hormonas del estrés.
“Las artes desempeñan un papel importante durante los primeros años de vida, así como a lo largo de nuestra existencia. En este estudio, vemos muchos ejemplos de programas que han ayudado específicamente a los niños más vulnerables a controlar la ansiedad y la agresión, así como a incrementar su asistencia escolar y su autoestima”, afirmó la especialista.
Los investigadores agregaron que el informe tiene recomendaciones para la OMS y sus estados miembros en el sentido de garantizar que impartir arte en las comunidades sea accesible y el apoyo a las organizaciones artísticas para que la salud y el bienestar formen parte de sus estrategias.