Redacción
Los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como Z40 y Z42, fueron extraditados este jueves desde México hacia Estados Unidos. Ambos son identificados como líderes de la organización criminal Los Zetas, vinculada a actividades de narcotráfico y violencia en la región.
La Oficina del Sheriff del Condado de Webb, en Texas, fue la encargada de confirmar la extradición, alertando a la población de Nuevo Laredo y otros municipios cercanos en Tamaulipas sobre posibles riesgos debido a la actividad criminal de la agrupación. La advertencia instó a los ciudadanos a ejercer precaución al transitar por estas áreas, ya que el cartel suele responder con violencia extrema ante la presencia de las autoridades mexicanas.
El sheriff Martin Cuellar también utilizó sus redes sociales para reforzar el mensaje, pidiendo a quienes planean cruzar a Nuevo Laredo en los próximos días que lo hagan con extrema precaución.
Antes de la confirmación oficial, el abogado de Z40, Juan Manuel Delgado, había expresado en entrevista que desconocía los detalles sobre la extradición. Según su versión, el proceso aún se encontraba en una fase preliminar y no existían indicios de que Miguel Ángel Treviño hubiera sido trasladado a Estados Unidos.
Sin embargo, horas después, la extradición fue corroborada por las autoridades estadounidenses, que también incluyeron a Omar Treviño Morales en el mismo proceso.
Los hermanos Treviño Morales tienen un historial de liderazgo dentro de Los Zetas, una organización criminal que surgió como brazo armado del Cártel del Golfo. A pesar de sus detenciones en años anteriores, las autoridades de Estados Unidos los acusan de seguir controlando las actividades de la organización, ahora conocida como el Cártel del Noreste.
La acusación formal contra ambos hermanos fue presentada en octubre de 2024, en el Distrito de Columbia, Estados Unidos. Los cargos incluyen participación en una empresa criminal continua, tráfico de drogas, delitos con armas de fuego y lavado de dinero. Además, tanto Z40 como Z42 enfrentan otras acusaciones en Texas y Nueva York por delitos relacionados con el narcotráfico.
