POR Marlene SOLANO
Las puertas de los templos nuevamente se vuelven abrir para los fieles católicos y a pesar de que pudo más la fe que la prudencia, no dejaron de asistir a las ceremonias eucarísticas, con emoción de regresar a los templos.
Se hace una apertura con seguridad y responsabilidad, pues la contingencia continúa y se da una esperanza más hacia la fe de los religiosos.
En el municipio de San Mateo Atenco, la iglesia de San Pedrito y la Iglesia del Barrio de Guadalupe, fueron dos de las que abrieron sus puertas con todas las medidas y a partir del 20 de julio en esta jurisdicción se estarán abriendo.
La iglesia de Santa Clara en el municipio de Lerma también abrió nuevamente, luego de casi 4 meses de mantenerse cerradas. Con un límite de creyentes dentro y de dos personas por banca, fue como lucieron las iglesias.
En las entradas de cada templo, antes de ingresar hacen la toma de temperatura, uso de gel antibacterial, tapetes con sanitizante y cubrebosas, son de las medidas que se implementaron para cada celebración.
Las puertas se cierran luego de una cierta cantidad de personas dentro y se vuelven abrir después de los diferentes horarios que cada templo tiene para la celebración de la eucaristía.
Literalmente la gente asistió con más devoción y fe a su religión y sin importan la limitación que tuvieron, porque tuvieron la oportunidad de pedir por las victimas que ha dejado la pandemia que hoy en día se está viviendo en el mundo.