POR Pameli POPOCA
La asociación civil Fuera del Clóset estimó que en lo que va de este año, se han tenido 50 casos de agresiones por crímenes de odio en contra de la comunidad lésbico-gay-transgénero en el Estado de México, 34 durante la contingencia sanitaria; sin embargo, estiman podrían ser más, al menos tres por cada caso, pues hay regiones al norte y sur de la entidad donde no existe tanta visibilidad.
«De los casos, una parte significativa han sido mujeres trans, principalmente las que trabajan en los rubros de la belleza, la estética y el trabajo sexual. La discriminación, la falta de apoyo por parte de sus familias, la falta de oportunidades laborales y la negación de sus identidades por parte del estado, son factores que propician la situación de vulnerabilidad que viven día a día esas mujeres en el Estado de México», comentó el dirigente de Fuera del Clóset, Ernesto Montes de Oca.
A esta estadística se suma Karina, una mujer trans que fue gravemente herida al ser apuñalada por dos hombres la noche del jueves 2 de julio en Chalco. Su estado de salud se reporta como delicado tras ser operada luego de recibir una herida de 15 centímetros en el estómago y ya se ha abierto una carpeta de investigación por la tentativa de feminicidio.
La hondureña, que lleva viviendo 30 años en el país, se encontraba en Los Álamos, Chalco, ofreciendo sus servicios como trabajadora sexual cuando fue atacada por los individuos; sus compañeras la llevaron inmediatamente al hospital, aunque no tuvieron suerte en las primeras dos opciones debido a que actualmente solo atienden casos de Covid-19.
Fue atendida finalmente en el hospital de especialidades de Ixtapaluca donde fue operada tras la valoración de su herida. Con 45 años, Karina se enfrenta actualmente a la muerte debido a la violencia que viven las mujeres trans en todo el país. No es un caso aislado sino la continuación de una historia de invisibilización sistemática que no parecer encontrar su fin. Quienes la atacaron continúan prófugos de la justicia.
“No podemos continuar con este tipo de acciones que laceran profundamente el tejido social. Por ello, me comprometo a dar seguimiento puntual al desempeño de las autoridades competentes, asi como a las acciones que se realicen desde el ayuntamiento, con el fin de no dejar impune tan execrable acto.” Se lee en un comunicado al respecto publicado por la diputada estatal Anaís Burgos Hernández a través de sus redes sociales.
Desde el 2019 se aprobó la reforma al Código Penal del Estado de Mexico para agravar las penas cuando sea cometido un crimen de odio con penas de 40 a 60 años de prisión y multas de hasta 5 mil días. Sin embargo, solo durante lo que ha durado la cuarentena ya han ocurrido la mitad de casos del total del 2019, que fue el año más violento para la comunidad LGBT en la.entidad, comentó la asociación en entrevistas previas.