* Trabajadores de la pólvora solicitaron conocer los parámetros en los que se basa la dependencia para determinar la suspensión de eventos donde se realiza la quema de fuegos de artificio.
Ante la afectación que han tenido artesanos pirotécnicos de diversos estados del país, por la cancelación de quemas en parroquias, motivados por la declaratoria de contingencia ambiental por parte de la Comisión Ambiental Metropolitana (CAM), el pasado mes de mayo, se llevó a cabo la Primera Reunión de Pirotécnicos del Estado de México en Tultepec. En la reunión encabezada por autoridades de los tres órdenes de gobierno, los trabajadores de la pólvora solicitaron conocer los parámetros en los que se basa la dependencia para determinar la suspensión de eventos donde se realiza la quema de fuegos de artificio, por considerar que su actividad no es detonante para una declaratoria de contingencia ambiental.
El encuentro se llevó a cabo con el propósito de construir acuerdos y líneas de acción en el uso, producción y comercialización de juguetería pirotécnica en el Estado de México, la Megalópolis y en las entidades del país en términos de impacto ambiental, protección civil y marco legal de uso de químicos componentes de pólvora, con fines estrictamente recreativos.
Pablo Hernández, Presidente de la Asociación de Pirotécnicos del Estado de México (Apiromex), sugirió que como gremio «su compromiso con la sociedad es la posibilidad de disminuir la cantidad de ruido y de contaminantes al sustituir algunos componentes químicos».
Para ello, propuso a los trabajadores de la pólvora se certifiquen como pirotécnicos a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), «donde conste que cumplen con estándares, parámetros y normas que exige la ley, y que sea esta nuestra carta de presentación».
Calificaron su actividad como de gran importancia en la celebración de eventos religiosos dada la idiosincrasia de los mexicanos, por lo que buscarán que, a través del Arzobispado, que en las parroquias sólo se contrate a pirotécnicos expertos en la elaboración, quema y detonación de pirotecnia, exigiendo a través de un convenio, la presentación del permiso correspondiente por parte de las autoridades federales.
