REDACCIÓN
Tomar por asalto los pasillos que a diario recorren los usuarios del Sistema del Transporte Colectivo, Metro, para transformarlos en un espacio abierto al arte y sorprender a la gente con los movimientos corporales de la danza, es la propuesta que la coreógrafa Alicia Sánchez presentará este sábado en la estación Chabacano.
Emocionada por romper con el confort de la exhibición de la danza en foros cerrados, la artista expuso que se trata de provocar al transeúnte con el baile dancístico y que por un momento se olvide de la urgencia por llegar a su destino. Además, adelantó que en su deseo por innovar en esta disciplina otro de sus retos profesionales es concretar su proyecto “Danza en Azoteas”.
En entrevista con Notimex, comentó que en las artes escénicas se debe buscar la mediación entre el público especializado y el que no lo es, a fin de dar accesibilidad a diversas expresiones artísticas sin importar el lugar o el tamaño del espacio.
“Estaremos en la estación del Metro Chabacano a las 14:30 horas en el cruce de las dos líneas (transborde), es justo en estos lugares donde debemos buscar la mediación, es decir, de un público especializado que sale de los festivales, en grandes foros pasar al público que de repente va caminando y ve que ahí estamos”, resaltó.
La coreógrafa puso como ejemplo la reciente gira que concluyó por el norte del país, donde tuvo presentaciones en Tijuana, Mexicali y Hermosillo, “de esas giras que son como históricas”, dijo mientras movía sus manos y brazos como para complementar lo que contestaba.
Con una sonrisa, que delataba su buen estado de ánimo, explicó que junto con su compañía se presentará en otro tipo de foros como el festival que se realizará el próximo domingo a las 18:00 horas, atrás del Palacio de Bellas Artes, como parte del programa “Ciudad que Baila”.
Sánchez mencionó que uno de sus últimos trabajos fue un documental sobre su madre.
“Hice cine-danza con el fin de tener una vinculación con el adulto mayor, con otros espacios que también generen una provocación y así salir del estado de confort, donde no solamente sea el escenario el Palacio de Bellas Artes, sino otros lugares como el Sistema de Transporte Colectivo, Metro”.
Reveló que dentro de sus nuevos proyectos está viajar a Costa Rica para montar una obra, cerrar una maestría de educación y danza, y consolidar el proyecto “Danza en Azoteas”, bajo el concepto de teatro de barrio; aunque reconoció que no es fácil, sobre todo en la parte de Protección Civil.
“Solo falta crear vinculación con Protección Civil, que no es tan fácil, con todo lo que significa la Ciudad de México, sus edificios nuevos o viejos, los temblores”.
Con firmeza, aseguró que no dejará de buscar la fórmula y tocar las puertas necesarias para ver cristalizado su proyecto de “Danza en Azoteas”.
En la entrevista, la artista dejó en claro que para ella la danza nunca podrá ser elitista, porque de alguna manera todas las personas giran, brincan, tienen el impulso de bailar, solo que quienes se dedican a esta disciplina se especializan, “hay una empatía corporal”, anotó.
Se pronunció además por una reforma en los proyectos artísticos donde el arte sea parte de la vida cotidiana del ser humano, “casi desde que somos bebés”, porque la educación y la cultura deben ir de la mano, de lo contrario no habrá espacios donde crezcan quienes desean dedicarse al arte de la danza de manera profesional.
La coreógrafa de artes escénicas consideró que los mexicanos tienen talento, “porque de alguna manera todos tenemos esta idea de lo que es la creación y el desarrollo, desde diferentes generaciones, como las que ya son historia hasta las contemporáneas.
“Tienen proyectos muy interesantes pero la vinculación es lo que no sucede o proyectos maravillosos que se quedan estancados porque hacen falta espacios de desarrollo y toda una implementación de infraestructura para impulsar su crecimiento”, agregó.
Subrayó que en “México, somos ricos en cultura, tradición, en antropología, en una historia cultural donde surgen grandes figuras que invaden el mundo, pero debemos empezar a crear un verdadero proyecto cultural que desarrolle vínculos educativos, que de seguro bajarían el nivel de violencia”.
Alicia Sánchez pertenece a la primera generación de quienes recibieron la enseñanza profesional de la danza, mediante los planes de estudio del Instituto Nacional de Bellas Artes y la Secretaría de Educación Pública. Es Licenciada en Educación Artística por la Escuela Superior de Yucatán.
Cuenta con más de 25 años de experiencia en la creación y participación en espectáculos de danza, teatro, ópera, circo, cine y televisión.
Realizó estudios de especialización en Alemania, España y New York. Premio Nacional de Danza INBA-UAM, y fundadora de una de las compañías con más presencia en la escena contemporánea, ASYC.