Cuatitlán, Méx.- Los intereses de unos cuantos no pueden estar por encima de los derechos de las población, reconoció el presidente municipal Ariel Juárez.
Se mejora la movilidad en el libramiento La Joya tras el retiro de los comerciantes que durante muchos años afectaron a los automovilistas.
Mejorar la movilidad urbana de una de las avenidas primarias del municipio, ha sido un trabajo que se ha venido concretando con todos los actores sociales y económicos, y hoy esas peticiones fundamentadas nos permiten optimizar los tiempos de traslado, mejorar la convivencia ciudadana y sobre todo beneficiar a miles de automovilista que circulan por la zona.
Así lo señaló el presidente municipal Ariel Juárez Rodríguez, quien dijo, que no se permitió la instalación de un grupo de comerciantes que lo hacían de manera regular sobre en un sentido del boulevard Francisco I. Madero, conocido como libramiento La Joya, situación que afectó durante muchos años a automovilistas que circulan los días martes del tianguis.
El alcalde destacó que esta situación que había permanecido por diversos intereses partidistas y de grupo, en últimos meses generó mayores molestias a quienes pasaban, por lo que ya se tenían iniciadas pláticas con los líderes de los comerciantes, planteando su reubicación a un sitio cercano para no afectarlos en sus ventas y sus traslados, además de velar por los intereses de las miles de personas de los municipios vecinos que acuden a este importante centro de abasto de la región.
Sin embargo dijo que en estas reuniones los líderes en ningún momento manifestaron interés por la propuesta, aun cuando se podían ver beneficiados sus agremiados, además de no mostrar respeto a las personas que todos los martes se ven afectadas y aunado a esto el sector transportista, ya se había pronunciado por las molestias ocasionadas a los usuarios, debido a complicados traslados, pérdida de tiempo y consecuencias económicas generadas al transitar durante más tiempo un distancia mínima.
En este sentido las autoridades auxiliares de Cebadales también se pronunciaron a través de escritos con la administración municipal de Cuautitlán, para para evitar las afectaciones ocasionadas por ruido, contaminación con residuos orgánicos, inseguridad y ocupación de vialidades internas durante el establecimiento del tianguis.