Por Susana Hernández Valles
En los últimos años, la industria del tatuaje ha aumentado y se ha vuelto un asunto de moda, tanto que ahora hay lugares informales como tianguis o mercados donde se realizan este tipo de trabajos a bajo costo pero de mala calidad que pueden afectarla salud.
Al respecto, el artista plástico y tatuador, Oscar Ariza, señala que el lugar idóneo para hacerse un tatuaje es un establecimiento propio para ello, donde el cliente pueda regresar para resolver alguna duda que tenga sobre el proceso de sanación.
Dicho estudio debe tener los permisos en regla, principalmente los de salubridad, instancia que pide asistir a cursos de contaminación cruzada, primeros auxilios, además de una licencia para poder ejercer.
En entrevista con Notimex el artista, también conocido como Grouche expone que dichos permisos tardan de dos a tres meses aproximadamente, siempre y cuando se tenga la documentación en regla.
Por ello, recomienda evitar acudir a tianguis o lugares clandestinos, «el respeto, es darle estabilidad a tu cliente y esa confianza un stand en un tianguis no lo tiene, no lo prevé».
Las condiciones no son las adecuadas, ya que es una herida, si hay polvo hay un primer factor de riesgo, el instrumental y las tinta van a estar contaminadas, alertó.
«Pasa seguido que llega gente que se hizo trabajos en este tipo de lugares con tatuajes infectados, y tienes que componer la chamba de otra persona, por escatimar en dinero, donde le cobraron 200 pesos, exponen su salud», resalta.
En cuanto al material que se utiliza al hacer un tatuaje, el también artista plástico, Carlos Manjarrez, del estudio Puntas de Jade en Cuernavaca, Morelos, explica que el tipo de tinta que se utiliza contiene un porcentaje bajo de minerales o de otros metales pesados que evita daño a las personas.
«Todos los pigmentos que usamos están estrictamente cuidados para que sean inyectados en la piel, se puedan administrar y no dejan ningún tipo de daño colateral sino al contrario. Cuando se ha visto que hay infecciones es porque la tinta es de mala calidad, o por otras causas».
Así, si la tinta es de mala calidad puede provocar alguna reacción o alergia, pero con el trabajo que se hace con un estudio certificado no hay ningún riesgo, cuando hay una infección es porque el cliente ha tenido un mal cuidado del tatuaje, precisa.
Por otro lado, puntualiza que la responsabilidad para evitar algún incidente con el trabajo, es 50 por ciento del profesional y 50 por ciento del cliente, ya que se les da toda la información debida y a veces no la siguen.
Explica que cuando se termina el tatuaje, se pone un plástico después de realizar la pigmentación porque el poro está abierto, y al salir el polvo en el ambiente puede provocar algún tipo de infección.
Menciona que el tatuaje se debe cuidar aproximadamente un mes, que sería el tiempo de cicatrización, el cual depende de cada persona, ya que en algunas su cuerpo tarda más en regenerarse.
Por su parte, la dermatóloga y cirujana de la piel, Lorena Guadalupe Estrada Aguilar, menciona que existe una alta posibilidad de que las tintas provoquen algún tipo de alergia sobre todo las de colores rojos, por el tipo de sustancia, ya que es más extraña al organismo por lo cual existe una reacción de rechazo.
Los tatuajes pueden provocar algún tipo de irritabilidad en la piel en las zonas de pliegues como ingles, axilas, además de zonas de mucosas como genitales, alrededor de los labios y alrededor de la nariz.
La Jefa de Servicio de Dermatología del Hospital Regional Adolfo López Mateos del ISSSTE en la Ciudad de México, recomienda, una vez realizado este trabajo, no aplicar sustancias irritantes en la zona, tener un buen aseo, no aplicar cosméticos de ningún tipo.
Además de no recibir sol en la zona del tatuaje para que no haya irritación por la exposición del sol, no hacer ejercicio intenso o de alto impacto para que no haya extensión del pigmento, así como evitar fumar.
Lo anterior, debido a que se ha demostrado que el cigarro retarda la cicatrización, por lo que no se debe fumar al momento del tatuaje y una semana después.
Asimismo, que la persona que decida tatuarse lo haga de una manera razonada, con una persona certificada ante la Secretaria de Salud, que cuente con el equipo necesario para que haya el menor riesgo posible y que cuente con todos los permisos.