POR Gerardo GARCÍA
La señora María Isabel Flores nuevamente se debate entre la vida y muerte. Ella es la esposa de Jesús Villavicencio Pérez, quien acusó al Instituto de Seguridad Social del Estado de México (ISSEMyM) de “negligencia médica” por entregarla en malas condiciones y a pesar de ello, aún no le condonan la deuda de un millón 158 mil pesos por no ser derechohabiente, que quizá no ocurra por candados administrativos.
El 3 de agosto, la señora fue dada de alta del Centro Médico “Arturo Montiel Rojas” ISSEMyM, sin estar recuperada y con apenas cuatro medicamentos a pesar de confirmarse que padece COVID-19. El sábado, se puso grave y peregrinó por 8 horas en una ambulancia, ingresó a un nosocomio privado en Metepec, luego de que la atención se le negó en los espacios públicos a pesar de que la entidad tiene una ocupación hospitalaria menor del 50 por ciento.
“Negligencia”
En entrevista, don Jesús Villavicencio, oriundo de la comunidad Salazar, Lerma, narró que su calvario no termina. Señaló directamente de una supuesta “negligencia médica” al ISSEMyM y al secretario de la Comisión Auxiliar Mixta, el doctor Alberto Morales Hernández quienes dice, le “engañaron y mintieron”.
Narró que el lunes pasado, su esposa fue dada de alta, sin ser sometida a cirugía para tratarles las llagas que le generó el estar postrado en cama por 58 días, esto fue supervisado personalmente por Morales Hernández, explicó Don Jesús.
Al llegar a su hogar, hallaron que eran tres lesiones, en la espalda, brazo y pecho, con rastas en el cabello y suciedad. Únicamente llegaron con cuatro medicamentos y optaron en recurrir a los remedios naturista sin éxito.
“Fue una negligencia que me atrevo a decir, que fue una negligencia, de esta persona darla alta ó autorizarla que estuvo ahí hipócritamente”, declaró.
“ El doctor Morales fue y me la entregó sabiendo que no estaba apta, no estaba bien, no la va a reconocer porque está pérdida de peso, yo lo sabía pero pero nunca me dijeron que no había tratado esas llagas… el 60 por ciento de mi pobre esposa llegó a su pobre casa con llagas, el 60 por ciento del cuerpo de mi esposa llegó con llagas”.
Estos descuidos -consideró- que hoy la tienen al borde de la muerte, porque si la infección llega a los huesos nada podrán hacer.
“El día de 3 de este mes a mi esposa la dieron de alta sabiendo que no estaba apta para salir del hospital, por qué, porque miesposa tenía todavía las llagas que que no curaron, y una infección muy fuerte”, refirió.
“Engaño”
Villavicencio Pérez reprobó el servicio que el personal de ISSEMyM, brindó a su esposa María Isabel Flores y con todo ello, aún está vigente el adeudo de más de un millón de pesos por la hospitalización que duró 58 días y que se interrumpió abruptamente.
Reprobó que Alberto Morales Hernández secretario de la Comisión Auxiliar Mixta, sólo buscó colgarse la “medallita de héroe”, y lo responsabilizó de “engañarlo” porque el 30 de julio, únicamente le entregó un documento de solicitud para valorar el condonarle el pago, pero que será difícil de cumplir por los candados administrativos.
Hasta la fecha referida, el campesino y su familia adeudan un millón 158 mil pesos.
“Fue y se colgó una medalla de héroe lo cual es totalmente falso porque todavía me sigue cobrando el millón de pesos que no lo tengo y vuelvo a repetir él me la entregó nada más con cuatro medicamentos”, cuestionó.
“Nuevo calvario”
Desde el sábado a las 22:00 horas, la señora María Isabel Flores fue ingresada a un hospital privado de Metepec. Su esposo hipotecó su hogar, porque de inicio le pidieron 100 mil pesos, monto que le dieron a cuenta de su vivienda y augura tiempos difíciles para cubrir los pagos, por lo que pide ayuda a la sociedad.
En el nosocomio, le fue confirmado que su cónyuge recibió una atención mala y fue dada de alta sin condiciones. En los próximos días. tratarán las llagas y valoran si volverá a ser intubada por el virus de COVID-19 que aún le aqueja.
“Yo tengo una casita pequeña y verdad y en esos momento mi desesperación fue grande y yo fui a ver una persona ofreciéndole mi casa, que me diera lo que quisiera, en ese momento el señor me dijo te voy a dar cuenta 100 mil pesos y luego hablamos, aquí le piden a uno de entrada los 100 mil pesos, traje los 100 mil pesos, como prenda mi casa”, narró.
Villavicencio Pérez lamentó que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador no lo escuchó, ni menos autoridades estatales, pero una vez más se encomienda a su Dios y a la bondad de la gente.
“Se han acercado conmigo varios abogados, porqué a lo mejor el señor dice los abogados son pasantes, no me hacen nada, se pueden hasta mofar de mí, por qué, porque soy pobre, soy humilde, porque soy un campesino, pero ya habrá gente le dará una lección, recuerde que no hay enemigo pequeño, si hay abogados que me han asesorado, sé que es un pleito con una institución muy poderosa del Estado de México, pero la vida de una persona no tiene precio y el señor fue el causante de llevarme a mi esposa así y la puso otra vez en emergencia médica, por qué, porque no debió autorizar el alta», remató.
Gerardo GARCÍA HERNÁNDEZ
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