POR Gerardo GARCÍA
En cinco meses y una sema, la COVID-19 en el Estado de México ya cobró la vida de más de 9 mil mexiquenses, a su vez la estadística de contagios está a nada de la barrera de los 60 mil, a unas horas de que la federación actualice el semáforo epidemiológico en el país y en el que la entidad se ha mantenido en color naranja desde hace un mes.
La pandemia activa hasta el jueves continuó con un repunte en los casos, porque pasó de los mil 946 a 2 mil 148, es decir, 202 más. Este indicador se trata de personas con capacidad de trasmitir el virus, ya que presentaron sintomatología en los últimos 14 días.
No obstante, la capacidad hospitalaria permanece bajo control porque no ha superado el 50 por ciento, debido a que en camas generales la disponibilidad es del 58 por ciento y con respirador la estancia sigue en 62 por ciento.
Datos de la Secretaría de Salud federal (Ssa) difundieron que para el caso de la entidad en las últimas 24 horas, se notificaron 67 nuevas víctimas mortales que elevó el acumulado a 9 mil 047. En los 5 meses que ha durado la emergencia sanitaria, la estadística antes referida equivale a que a diario han fallecido 56 mexiquenses.
La letalidad ha sido lenta desde junio, cuando se registró el pico de la pandemia en suelo estatal, pero ha avanzado y su indicador es de 15.12 por ciento.
La COVID-19 de miércoles para jueves, también infectó a 631 ciudadanos más en consecuencia el total quedó en 59 mil 805, a 195 del récord de 60 mil a cinco meses de inicio de la emergencia sanitaria.
La lista de sospechosos de haber contraído el virus, también subirá a los 22 mil durante el viernes, de esa cifra hasta el 50 por ciento darán positivo. En contraste, los mexiquenses que han dado negativo son 66 mil 059 y los recuperados 33 mil 615.
Gerardo GARCÍA HERNÁNDEZ
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