POR Edgar ROMERO
La infancia representa una etapa decisiva en el desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y emotivas de cada niño y niña, es la etapa mas vulnerable del crecimiento ya que los niños dependen casi de manera absoluta de los adultos. En México hay aproximadamente 38.3 millones de menores de los cuales 19 millones se encuentran en situación de pobreza. La violencia contra los menores ha crecido exponencialmente, lo que obliga a las fiscalías der todo el país a contar con los recursos materiales y humanos para atender y erradicar la violencia contra los infantes.
En febrero de 2012 la Suprema Corte de Justicia de la Nación presento el protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que afecten a niñas, niños y adolecentes, dicho protocolo establece que siempre que un niño, niña o adolecente participen en un proceso jurisdiccional en materia penal en calidad de victima o testigo, deberá observarse los principios de igualdad, equidad de genero, interés superior del menor y evitar en todo momento la re victimización.
De esta forma el protocolo al que nos hemos venido refiriendo en el capitulo tercero establece una serie de reglas y consideraciones generales para las y los juzgadores, entre los que se encuentran el derecho que tienen los menores a que se les brinde información sobre el procedimiento judicial y su papel en el mismo, el menor tiene derecho a estar asistido en todo momento no solo por una persona de confianza, su padre o su madre, sino también por una psicóloga especializada y un asesor victimal.
El mismo protocolo establece la necesidad y la conveniencia de que las entrevistas de los menores que se sospecha han sido víctimas de algún delito deban ser video gravadas, y por supuesto que esto tiene una razón legal, fáctica y psicológica, se trata de no re victimizarlos, sin embargo, la realidad es otra, la fiscalía a la que constitucionalmente se ha consagrado la facultad de investigación y persecución de los delitos es la primera en violar los derechos humanos de los menores y propiciar su re victimización, en diez años que llevo transitando por los juzgados penales del Estado de México, nunca me he encontrado con alguna entrevista de un menor video grabada, siempre los fiscales aducen que los menores, los padres o algún representante del menor se oponen a la grabación, sin embargo este no es un argumento valido, ya que al no realizar la grabación afectan en gran medida el proceso penal y sus fines tales como esclarecer el hecho y evitar que el culpable quede impune o que se castigue al inocente.
En tratándose de delitos sexuales, por supuesto que es imperdonable que un adulto realice tocamientos eróticos y con sentido lascivo sobre un menor, pero aun mas imperdonable resulta que se utilice a los niños para fabricar delitos, lo cierto es que esta actividad se esta volviendo una constante no solo en el Estado de México sino en todo el país, cada día es mas frecuente ver como muchas mujeres manipulan a sus hijos con la finalidad de enderezar denuncias falsas en contra de sus ex parejas, esto podría evitarse si las entrevistas de los menores fueran grabadas si los encargados de investigar los delitos cumplieran efectivamente con la ley, que les cuesta video grabar las entrevistas, que les cuesta hacer las cosas bien, a que le tienen miedo si video graban una entrevista, ¿que acaso no son los mismos niños los que de propia voz realizan los señalamientos y narran las conductas?
Estoy de acuerdo en que si hay algo valioso y que debemos cuidar es a nuestros niños, sin embargo, eso no implica que el contenido de sus declaraciones no deba ser valorado con toda pulcritud y cuidado, muchos de nuestros jueces tienen miedo a dictar un auto de no vinculación o una sentencia de absolución cuando la victima es menor de edad, saben que corren el riesgo del linchamiento mediático e incluso perder su trabajo. Video grabar las entrevistas si bien no es la solución al problema, si es el primer paso que debemos dar para lograr una justicia efectiva. Señor fiscal cumplan con el protocolo.
