- Estampida de ambulantes en Toluca en medio de repunte de pandemia.
- Molestia en el sector empresarial por inundación de comercio informal.
- El inicio del repunte de COVID-19 se dio justo durante el “Buen Fin”.
- No sorprendería que este viernes se decrete Semáforo Rojo en Edoméx.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Hace una semana el gobierno del Estado de México y los municipios acordaron implementar restricciones comerciales para tratar de frenar el repunte de contagios, hospitalizaciones y muertes por COVID-19. A pesar de su desacuerdo, las asociaciones empresariales tuvieron que aceptar las medidas y coadyuvar con la contención de la pandemia.
Desde el viernes pasado la presidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCEM), Laura González Hernández pidió especialmente a los ayuntamientos mexiquenses que se anticiparan y evitaran la proliferación del comercio ilegal que, al ver el cierre las cortinas de los negocios formales, habrían de aprovechar el momento para hacer “su agosto pandémico”, y así sucedió.
Esta semana, la de mayor repunte del coronavirus, también fue el escenario de una nueva estampida de ambulantes en la capital del Estado de México. Decenas, quizá cientos de puestos de venta se descolgaron en Los Portales y avenidas importantes como Juárez, Lerdo, Hidalgo, Independencia; no se diga en la zona de la Terminal de Autobuses y el tianguis de la Aviación Autopan.
Sin la menor intención de incomodarlos y menos de implementar operativos para el retiro, las principales organizaciones de comerciantes como la CONASOC, de Esmeralda de Luna y Antorcha Popular, se pasaron por el arco del triunfo al gobierno municipal y a la propia emergencia sanitaria.
Los ambulantes pueden replicar a su favor que tienen una necesidad de vender para poder comer. Pero hay una prioridad superior que es la salud de la población en general. Por supuesto, la presencia de los vendedores informales en el primer cuadro de Toluca tiene como aliciente adicional una alta movilidad de personas que siguen desafiando al COVID-19 en calles y espacios públicos de la ciudad. Muchos sin cubrebocas y “sin sana distancia”.
Para descargo de los ambulantes también hay que señalar que el actual repunte de COVID-19 habría tenido su origen hace un mes, justo en las actividades del llamado Buen Fin, donde las plazas comerciales, tiendas de autoservicio y negocios de renombre fomentaron las aglomeraciones y saturación de locales al no respetar el aforo límite permitido del 30%.
La invasión de los vendedores ambulantes y algunos negocios formales que no respetan la orden de cerrar a las 17:00 horas en Toluca sólo tiene una explicación: la complacencia de las autoridades municipales.
Todo apunta a que la Dirección de Gobierno municipal, donde despacha Mario Montiel Castañeda, está detrás de la nueva embestida de ambulantes, ya sea por omisión, pacto o provocación, pues en la misma dependencia municipal los inspectores aseguran que tienen la instrucción de no molestar a la gente de CONASOC y a los antorchistas.
No se nos olvide que Toluca es el tercer municipio del Estado de México con más casos positivos de COVID-19, al registrar un acumulado de 10 mil contagios inscritos en la lista oficial; pero es el segundo municipio con más muertes, al apuntar una cifra de mil 136 decesos durante la pandemia. Pero ciudadanos y comerciantes jalándole los bigotes al diablo.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Muerte anunciada…
Tal y como estaba previsto el Congreso local aplicó la solución salomónica para justificar la desaparición del Dictamen Único de Factibilidad (DUF) y la abrogación de la ley que había creado la Comisión de Factibilidad. A partir de ahora ya sin DUF, el gobierno estatal tendrá a su cargo la verificación de los giros de alto impacto y los municipios atenderán la verificación de la gran mayoría de giros comerciales de bajo impacto. Se dividen el pastel, pero no garantizan acabar con la corrupción que fue el origen del reclamo y de la iniciativa para fulminar al inoperante DUF.
Si regresamos al rojo, no sería sorpresa…
La noche de este jueves el Estado de México superó los 130 mil casos acumulados de COVID-19 y las 17 mil 200 muertes durante la pandemia. Esta que termina ha sido la semana de más contagios y defunciones en todo lo que va de la emergencia sanitaria, ni los meses de junio y julio fueron tan devastadores por el coronavirus. Se han generado todos los elementos de riesgo posible para que hoy el gobierno mexiquense vuelva a ordenar el cierre total de los negocios y el confinamiento absoluto de la población en sus casas. Una decisión de este tamaño no debería sorprendernos, es obligadamente necesaria. Por lo pronto ayer circuló en redes sociales un audio donde el gobernador, Alfredo del Mazo, supuestamente daba a conocer el regreso al semáforo rojo, pero era «Fake News».