Por Alelhi Rodríguez
Conocido como la capital de la flor, Villa Guerrero es un municipio ubicado en la zona sur del Estado de México que por su clima y suelos fértiles se destaca en esta actividad.
Son tres temporadas durante el año las más demandadas para el municipio, el 14 de febrero, el 10 de mayo y el 1 de noviembre.
Para la temporada del Día de las Madres fueron sembradas 2 mil 153 hectáreas en todo el Estado de México que trabajaron los floricultores para abastecer a gran parte de la República con sus tallos.
José Concepción Sánchez García, productor de rosa en Villa Guerrero, destacó que desde el 24 de abril comenzó el corte de flores para distribuirse a diversos estados.
“Se va a diferentes partes de la República, se abarca desde Mexicali hasta la Península de Yucatán, cruzando por toda la República, también se envía al extranjero, pero eso ya es como más tiempo y como que más dedicación porque ya ese lleva otro tipo de proceso para que llegue a otros lugares del mundo”, afirmó.
“En Villa Guerrero tenemos entendido que es el número uno a nivel nacional en producción de flores, claro tiene su historia, desde tiempos pasados porque ahora solo es la flor, antes era otro enfoque”, apuntó.
Dijo que en tierras mexiquenses, hace unas décadas, se producía granada, aguacate, haba, chícharo; sin embargo, con el tiempo se fueron consolidando hacia un municipio floricultor.
“Nos dejaron un legado los antepasados visitantes de otros países en este municipio y ahora seguimos; por eso nos cambiamos a las flores”, detalló Sánchez García.
Rosa, gerbera y lilis las más demandadas
“Se producen de todas las flores y variedades, lo más fuerte que se producen son rosas, gerbera y lilis, de ahí para acá ya se derivan algunas otras como son el crisantemo, el pompón, las margaritas”.
Sin embargo, la rosa es la que se corona para esta temporada con un sinfín de colores y variedades.
“En estas fechas se venden mucho las rosas porque muchas personas la usan para bouquets, otros hacen arreglos, pequeños detalles como son cajitas y dulces, pero con rosas”.
Tenemos diferentes variedades de un solo color, en rojo, por ejemplo, tenemos variedades diferentes como es la samurai, freedom, escarlata y la toppaz; la titanic son en color rosa, pero de diferente variedad”, apuntó José Concepción.
Proceso de las rosas
Una vez que concluye la temporada del 14 de febrero los floricultores comienzan con la producción del 10 de mayo, aproximadamente el 24 de febrero es cuando comienzan con el “pinch o despunte”, consiste en cortar la yema terminal de tal forma que quita la dominancia apical, lo que permite el desarrollo de tallos laterales.
“Nosotros aquí hacemos una programación, empezamos un pinch 60 días antes de esta fecha (10 de mayo), comenzamos a pinchar lo que es el 24 de febrero para que toda esa flor nos salga en esta época. El pinch consiste en darle sus yemas, por ejemplo, el tallo yo lo pincho y le doy un toquecito de hoja que consiste en desgajar la hoja para que se alborote”, comentó José Concepción.
Y es que José Concepción refiere que en su huerta son aproximadamente 10 mil paquetes de rosa los que abastecerán a toda la República. “Hay diferentes mercados, aquí llega, gracias a Dios, mucha gente que viene de lejos a comprar el producto”.
Compiten con Ecuador
Los productores de flor aseveran que su competencia está en Latinoamérica, principalmente con Ecuador, un país que también produce en sus campos la flor “es uno de los lugares donde se produce mucha flor, normalmente los países lejanos compraban en Ecuador ahora vienen a comprar aquí”; sin embargo, Villa Guerrero es la entidad mexiquense que prefieren por la calidad que ofrece.
Estefani Flores, encargada de administrativo de esta huerta, refirió que si bien se distribuye la flor villaguerrense a toda la República, hay ciudades que son las que mayor solicitan este detalle.
“Estamos preparando los pedidos del 10 de mayo en estos momentos son cinco tiendas: Cancún, Mérida, Tijuana y Mexicali, estamos manejando lo que son rosas de colores y diferentes calidades”.
Floreció Villa Guerrero después del COVID-19
El año pasado, la flor de Villa Guerrero se desperdició, los productores invirtieron en fertilizante, semilla y personal; sin embargo, al estar el país en confinamiento, su producción tuvo que tirarse a la basura, ya que no hubo ventas.
“Ahorita, gracias a Dios, ya nos hemos levantado de lo que nos pasó el año pasado por el COVID”, abordó Sánchez García.
Sin embargo, ante el número de contagios por COVID-19, varios trabajadores dejaron de laborar y los que laboraron lo hicieron a marchas forzadas para sacar la producción del 10 de mayo.
“Estamos trabajando aproximadamente 25 personas únicamente, no quieren trabajar por el miedo a contagiarse”.
Girasoles otra de las solicitadas
Jorge Millán Macedo, quien se dedica a la siembra girasoles, comentó que para esta temporada mejoraron su técnica para producir una mayor cantidad de flor.
“Estamos con una técnica de ir enraizando el girasol en charolas y ya lo traemos germinado esto nos ha dado un poquito más de beneficio en las huertas porque rinde más, ese proceso apenas lo adaptamos, lo hemos ido trabajando más porque en temporada de lluvias si metemos la semilla a la tierra directa con los aguaceros se pudren mucho”, enfatizó.
“Ahora para el 10 de mayo todo lo que tenemos producido son casi 7 libras, 70 mil semillas”, agregó.
La entidad mexiquense espera mejorar sus ventas en comparación con el 2020 y calculan que este año la derrama económica será cercana a los mil 300 millones de pesos.
Con esta expectativa de ventas, el pasado fin de semana floricultores mexiquenses comenzaron el corte de diferentes variedades de flor cultivada en 2 mil 153 hectáreas de las 7 mil 305 hectáreas florícolas con que cuenta el Estado de México.
Entre las principales flores que estarán a la venta se encuentran rosa, clavel, gerbera, crisantemo, gladiola y lili, entre otras que se cultivan en la entidad con la intención de alegrar el día a las festejadas.
Los floricultores esperan un aumento de venta cercano al 40 por ciento, con relación al año anterior.