María Antonia Márquez Hernández, de 60 años, fue la inspiración de la colección Punto Perdido, de la marca mexicana Dorkas, que emplea a mujeres en su mayoría, entre jóvenes, madres solteras, de la tercera edad y quienes han sido víctimas de violencia.
Para María, el bordado fue su mejor terapia, luego de perder a su hija Nadia Alejandra Muciño Márquez, de 23 años, víctima de feminicidio por su pareja sentimental en 2004, y quien dejó tres hijos, por lo que esta mujer, que destaca por su talento en el bordado, los sacó adelante.
Jaciel es uno de ellos, quien a sus 18 años ayuda a su abuela a bordar gorras, con pedrería de primera calidad. “Me ayuda, si no, no me da tiempo de sacar todo el trabajo”, contó Márquez Hernández.
La labor artesanal de la mamá de Nadia la ha posicionado con diseñadores reconocidos. Ella, con solo un gancho e hilo, da un toque único a la prenda.
“Me siento muy orgullosa de mi trabajo, regularmente son 8 horas las que invierto al día, los materiales que trabajamos son chaquira, lentejuelas, piedras, todo esto es cristal, un material hecho de primera”, platicó.
Desde 1979 inició el oficio de bordadora y, en su trayectoria, coincidió con la marca mencionada, que este lunes, en Metepec, lanzó la colección con indumentaria de mezclilla y el toque peculiar de esta mujer.
“Dorkas, más que darle empleo a una mujer desvalida, creo que nos está dando trabajo a gente que nos gusta salir adelante”.
Al respecto, Mars Muñoz, emprendedora de la marca, dijo que la intención de este proyecto que inició con su esposo, Herman Flores, fue para ayudar a mujeres que han sido valientes y salido adelante en cualquiera de las circunstancias que se han presentado en sus vidas.
“Se ha conjugado el talento de las jóvenes con las de la tercera edad, en conjunto es como hemos creado todo este proyecto, esta nueva colección”.
En este emprendimiento trabajan aproximadamente 20 mujeres, que ponen su granito de arena para enaltecer la labor de este género.