Por Alelhi RODRÍGUEZ
Casi una treintena de perros habita en la casa de Erika Ortiz, quien radica en Zinacantepec y ha dado refugio a caninos abandonados o que padecieron maltrato.
“Hace como seis años empecé rescatando a perros, a mí me angustiaba bastante que había muchísimos muertos o hambrientos y así fue como empezó mi labor», comentó Erika.
En la planta baja, alta y azotea deambulan los lomitos, a los que da techo, alimento, vacunación y esterilización, para mejorar su calidad de vida, es decir, los prepara para la adopción.
«De encontrarles un hogar, se entregan con correa, placa, collar y suéter, todo esto para que ellos estén bien físicamente e internamente de salud”, agregó.
Erika platicó que hasta 80 perros ha tenido en su hogar, mismos que ha rescatado de situaciones deplorables o que han sido violentados.
«La mayoría, como un 90 por ciento, si no es que el 100 por ciento, porque todos los he rescatado en la calle y han sido maltratados por personas, o sea, perritos comunitarios que son maltratados, o que han tenido dueño y, sin embargo, sufren de maltrato, porque se han encontrado encadenados, en situaciones deplorables, que no son para sobrevivir; entonces, todos han sufrido maltrato, igualmente abandono”, destacó.
Recientemente fue aprobada la Ley Orgánica Municipal y del Código Penal del Estado de México, avance que eleva las penas a quienes cometan maltrato animal; además, los ayuntamientos están obligados a crear unidades municipales, de control y bienestar animal para fomentar el cuidado responsable de mascotas.
«Yo quisiera dar un mensaje importante en donde la sociedad tenga la conciencia de que un animalito es una vida, claro que cada quien tiene su espacio, el ser humano y el animalito; en este caso, animales de compañía que muchos los consideramos parte de una familia, lo cual conlleva una responsabilidad», apuntó.