REFLEXIONES SOBRE EL COVID 19 Y EL MEDIO AMBIENTE
Por Ariel Pérez.
El mundo aún atraviesa una de las peores pandemias que ha vivido la humanidad en la época moderna, ya que ha significado millones de pérdidas humanas, económicas y décadas de retrocesos en derechos humanos que había costado mucho trabajo conquistar.
No obstante, la COVID-19 también nos está dejando algunas lecciones importantes sobre qué necesitamos transformar para tener un planeta más saludable.
Las consecuencias ambientales son evidentes y de igual modo cruciales para el avance del desarrollo sostenible de la región, así como para el cumplimiento de las diferentes interrelaciones entre los objetivos sociales, económicos y ambientales
Si bien ninguna guerra, ninguna recesión, ninguna otra pandemia, ha tenido un impacto tan dramático en las emisiones de CO2 durante el último siglo como el que ha logrado el covid-19 en pocos meses. Existen áreas de oportunidad para aprovechar los impactos positivos visibles que a pesar de que algunas son temporales otras pueden ser enseñanzas para los gobiernos del mundo, ya sea la mejora de la calidad del aire o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, no son más que temporales, ya que se deben a la trágica desaceleración económica y al sufrimiento humano.
Inicialmente podemos ver que necesitamos transporte menos contaminante para mejorar la calidad del aire,nuestro país se podría ahorrar hasta 871 mil millones de pesos si electrifica el transporte en las ciudades del país, pues actualmente los gastos para atender enfermedades derivadas de respirar aire contaminado, rebasan el Gasto del Sector Salud y el Presupuesto al Fondo para la Mitigación y Adaptación.
Tenemos que decir adiós a la producción industrial de carne, la ONU encontró en 2020 que la cría intensiva de animales es responsable de más de la mitad de todas las enfermedades infecciosas que se han transmitido entre animales y personas desde 1940. Esto es así, entre otras razones, porque las granjas industriales usan antibióticos para desestresar a los animales que los vuelven cada vez más resistentes a las bacterias. No obstante, también tiene que ver que la población humana se expande cada vez más en áreas vírgenes con la construcción de vecindarios o la introducción de animales para domesticarlos o consumirlos, pero alterando el sistema ecológico.
Por otro lado, es falso que los plásticos de un solo uso, más allá de los necesariamente utilizados en el ámbito de la salud y en condiciones hospitalarias, resulten más eficientes para evitar la propagación de la COVID-19, como lo sustentaron numerosos expertos (virólogos, epidemiólogos, etc.). Siempre que sigamos correctamente las medidas que indican las autoridades sanitarias, como lavar nuestras manos con frecuencia y de manera adecuada y lavar los objetos con agua y jabón, podremos seguir utilizando vasos, platos, cubiertos y otros objetos reutilizables, de forma segura e higiénica. Es momento de dejar atrás la cultura del usar y desechar, avancemos hacia los reutilizables.
Es menester que comprendamos el poder es de la gente organizada. La COVID-19 evidenció que mantener un sistema económico basado en la destrucción de los bosques y selvas y en la sobre explotación de los recursos naturales, tiene un impacto desigual en las sociedades, donde no todas las personas tienen sus derechos básicos garantizados.
Finalmente, la recuperación debe ser verde y justa. El desafío de recuperarnos luego de la emergencia sanitaria que vivimos por la COVID19 es grande, pero nos da la oportunidad de cambiar y enfrentar la crisis social, económica y climática. ¡Cambiemos nuestra forma de interactuar con el planeta y demos un giro como sociedad y como país reconstruyamos y hagamos un México más justo, equitativo y verde!
Tal vez la lección más grande que nos ha dejado esta pandemia es que somos personas capaces de adaptarnos a esos cambios, de transformar nuestras acciones y hasta de sacarle provecho a nuestras nuevas circunstancias. Sea cual sea tu elección, recuerda poner el cuidado del medio ambiente y la justicia social en el centro. Eso mejorará no sólo tu vida, sino la del planeta entero y de todos los seres (no sólo humanos) que lo habitan.