El Director Técnico Hernán Cristante consideró que en el Estadio Azteca, los Diablos tuvieron “una noche trágica”, con errores muy puntuales que Cruz Azul capitalizó, goles tempraneros, la lesión de Luis García y la expulsión de Haret Ortega, factores que se conjugaron para una dolorosa goleada de 4-0.
“Es catastrófica, regalamos demasiado, fueron errores muy puntuales. Los tres primeros goles fueron terribles, después esa jugada de Haret que te deja con un hombre menos, la lesión de Luis García. Hoy fue un día muy malo en cuanto al resultado, a lo que pasó, al tener solamente una ventana cerrando el primer tiempo como para poder generar una modificación y pensar un poquito más en el partido, trabajarlo, generar un desgaste distinto”, dijo el estratega en conferencia de prensa.
El entrenador explicó que, con todo y el 2-0 en contra “prácticamente de vestidor”, que puede considerarse “lapidario”, “igual el equipo fue paciente. Volvimos a cometer un error lamentable en el que se resbalan los dos centrales y la cuesta arriba con uno menos acá es muy complicado, entonces era tratar de jugar el segundo tiempo de la mejor manera, tratar de lograr alguna situación que nos pudiera acercar en el marcador y ver si podíamos poner un poquito más de ritmo sobre los costados. Lo intentamos, pero no pudimos”.
En cuanto a la jugada del segundo gol de los cementeros, comentó: Entiendo que si no hay una falta sobre Luis es una jugada peligrosa, también esas cosas te van cambiando el ánimo, el aspecto del juego”.
Con todo hay cosas por rescatar de la actuación de los Diablos, pues “con uno menos pudo generar alguna situación, tuvo por lo menos la valentía de tratar de tener la pelota, no cerrarse, porque en un momento les dije a los muchachos hay que pensar en el partido del martes, pero hay que seguir trabajando estos 45 minutos, vamos al frente. Entonces esa sensación de que el equipo quiere más, va a estar mejor y que esto fue un desgraciado accidente, lo tengo muy presente. Yo creo que el equipo puede hacer mucho más”.
Cristante Mandarino comentó que ahora hay que dar vuelta a la página y el martes, frente a Mazatlán FC, “tenemos que hacer un juego importante, redondo, un juego pensado, un juego bien trabajo, pero también un juego agresivo”.
“Hoy enfrente tuvimos un equipo que en las disputas era agresivo, tal vez nos faltó un cachito a nosotros de agresividad futbolística, entonces es corregir esas sensaciones. Hoy no podemos hacer un trabajo puntual, pero hay muchas cosas buenas también. No estoy preocupado. Hoy realmente fue un accidente”, subrayó.