Por Lilia González
La estadística acumulada revela que en lo que va del año se registra una baja general del 7 por ciento en el delito de feminicidio, y entre un 8 y 9 por ciento en homicidio doloso, así lo informó el titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), Alejandro Gómez Sánchez.
“Los municipios en donde seguimos teniendo una mayor problemática de feminicidio son los que están dentro de la alerta de género, porque es donde tenemos una mayor población femenina”, enfatizó.
En este sentido, la persistencia del delito continúa en Chalco, Chimalhuacán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Ixtapaluca, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Toluca, Tultitlán y Valle de Chalco; pese a que el delito persiste en estas demarcaciones, el fiscal recalcó que sí ha funcionado la alerta de género, pero se avanza a ‘paso lento’.
“Desde luego, ayudan porque implica un flujo de recursos; ayuda en la coordinación, ya tenemos 125 células de búsqueda municipales y de atención inmediata. Creo que venimos trabajando en una mayor coordinación municipio, estado y, desde luego, la federación, y esto conlleva a mejores resultados”, puntualizó.
Para avanzar de una mejor manera en el combate a estos flagelos, remarcó que todas las instancias, niveles de gobierno y poderes del estado deben seguir trabajando coordinadamente en el Sistema Estatal para la Erradicación de la Violencia contra las mujeres, informando que hoy en día ya se reúnen periódicamente varias instancias para analizar la incidencia y las estrategias a fin de poder afrontarla, así como en temas de prevención, atención y justicia.
Por otro lado, indicó que el delito de secuestro también ha mostrado resultados positivos, con una disminución del 10 por ciento, además de otros delitos como robo al transporte de carga y robo al transporte público.
Por el contrario, admitió que el robo a casa habitación, robo a negocio o empresa y otros delitos de tipo patrimonial, son los que han repuntado en la entidad mexiquense.
“Desde luego que el efecto de la pandemia, al retomar de alguna manera las actividades políticas, sociales, económicas también implica una mayor movilidad, por lo que hay una mayor incidencia delictiva”, concluyó.