ZONA DIVERSA POR LEO ESPINOZA
Dado que esta próxima la conmemoración del 8 de marzo “Día Internacional de la Mujer” se espera, como es habitual en los últimos años, que a lo largo y ancho del país se realicen manifestaciones de colectivas feministas buscando la igualdad sustantiva, el cese a la discriminación y la violencia y por supuesto se legisle en temas pendientes como lo es la despenalización del aborto.
Sin embargo, ya se normalizo que dicho día se intervengan edificios con pintas, destrucción de monumentos, confrontaciones con la policía, en algunos casos quemas, pero pareciera que la sociedad no se inmuta a tantos reclamos y gritos de justica. En el caso del EDOMEX por ejemplo el Congreso Local permaneció durante meses cerrado, para posteriormente reforzarse como si fuera un castillo medieval.
Aunque en los últimos años es verdad que la paridad de género en los puestos de representación popular es algo de aplaudir, y que en el Gobierno del Estado muchas de sus secretarias están encabezadas por mujeres no se explica porque el clima de violencia, de desaparecidas, de feminicidios no han bajado en la entidad.
De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública el Estado de México ocupa el primer lugar de feminicidios en el país con 130 casos y el segundo en violencia familiar, en llamadas de emergencia por violencia.
Si bien el incremento de puestos en mujeres no es la panacea para que las cosas cambien, si es un comienzo y una responsabilidad histórica hacer lo que les toca con la oportunidad de asumir un cargo en el que se pueden impulsar iniciativas y políticas públicas en favor de las mujeres.
Es incomprensible que en esta legislatura donde por primera vez hay 38 mujeres y 37 hombres en el congreso local no se pueda legislar sobre la despenalización del aborto o ahora impulsar una fiscal que pudiera tener más empatía con los numerosos casos de feminicidios y delitos violentos productos del patriarcado.
Si solo las mujeres de este congreso actuaran empáticas, sororas y en congruencia con la realidad mexiquense independientemente de los colores ya se hubiesen aprobado varias iniciativas por mayoría simple en favor de todas y para todas.
También es curioso señalar, que pese a la aprobación de ley de identidad de género en la que se reconoce jurídicamente a las mujeres trans como mujeres siga una segregación de las mismas en eventos conmemorativos previos al “8M”, en conclusión la igualdad y equidad entre hombres y mujeres es una tarea de todas y de todos, pero para ser francos la mitad de quien tiene la responsabilidad de que esto cambie y ahora con las oportunidades presentadas pudiera hacer más.
¡Nos leemos la próxima semana querido lector un abrazo!
Leo Espinoza, abogado, activista, conductor, político y orgullosamente gay.