Gerardo Mendoza
Toluca- El conducir una motocicleta es una gran responsabilidad, si es un transporte económico y en los últimos años hasta se ha triplicado su uso, ya sea para ir al trabajo, a la escuela, por el “mandado”, llevar a los hijos a la escuela, ir de viaje, y recientemente aumento para el uso de aplicaciones de comida rápida.
sin embargo también para delinquir.
Es condiciones de tráfico, embotellamiento y más en horas pico, la motocicleta es un vehículo donde fácil puedes salir de esa situación y llegar a tu destino sin contratiempos.
Sin embargo, el riesgo de sufrir un accidente menor o hasta grave como lo es
la pérdida de la vida, es latente, aún más si no llevas casco u algún otro dispositivo de seguridad.
“Llevo 20 años manejando motocicleta, y al menos de una caída no te salvas, es el riesgo que corres, pero eso si, es una herramienta bastante económica y en condiciones de tráfico no hay ningún problema, llegas fácil, puedes cortar camino y hasta meterte en sentido contrario, claro con precaución y que no te vea el de tránsito, al menos tienes que traer tu casco, eso es bastante indispensable”, dice Armando de oficio abonero.
Grandes y pequeños comercios, como fondas de comida, la motocicleta es parte del trabajo, una herramienta muy indispensable.
“Tengo varios años en este negocio, en la mañana voy a dejar a mis hijos a la escuela y después en mi negocio para llevar los pedidos de comida que tenemos, sea cual sea la distancia, los alimentos tienen que llegar a tiempo, estoy entre Tollocan y Las Torres y aquí es indispensable la motocicleta”, comenta Antonia.
Establecida a un costado del parque Bicentenario en la Colonia La Panzacola, Doña Toñita, como la conocen sus clientes y amigos, sube hasta por las banquetas para llegar a su destino.
Es un ir y venir todo el día, entre camino a la escuela y pedidos de los clientes. “Desde temprano esta la actividad, regreso de la escuela y a darle en la fonda, ya hay clientes y todo el día es trabajo, terminas agotada, así es la vida, la motocicleta es importante para lo que hago y si hay peligro, pero es parte que se le va hacer”, dijo la señora.
No obstante, el Valle de Toluca concentra una alta cifra de accidentes, principalmente de motociclistas, así lo revelan grupos de organizaciones civiles.
Según un informe, entre enero y marzo de este 2022, en Toluca y municipios aledaños, se documentaron casi 150 incidentes de tránsito que dejaron cerca de 100 personas fallecidas.
Entre los municipios con el mayor número de incidencias se encuentra Toluca, que abarca casi el 70 por ciento, mientras que demarcaciones como Almoloya de Juárez y Metepec tiene 12 y 8 por ciento respectivamente.
Es de resaltar que recientemente la vía Toluca-Tenango del Valle, considerada como una de las más peligrosas ha documentado al menos 12 accidentes de motocicletas.
De acuerdo con el Centro de Experimentación y Seguridad Vial México CESVI, el 23% de las muertes por accidentes se concentra en los motociclistas, el 22% en peatones, y el 4% en ciclistas.
Durante un recorrido por diversas carreteras de la capital mexiquense, se pudo constatar que de cada 10 motociclista que circulan, solo dos portan casco de seguridad o algún otro dispositivo de seguridad.
En algunas de ellas como la Toluca-Palmillas, Toluca-Tenango del Valle, Toluca-Valle de Bravo, Paseo Tollocan, Adolfo López Mateos y José López Portillo, por mencionar algunas es el reflejo de cada día.
“Si te das cuenta, uno o dos traen casco, los demás van así, sin nada, y deja de eso, van hasta cinco integrantes de una familia, el papá, la mamá, y tres hijos”, explica un oficial de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y Vialidad de la Ciudad de Toluca.
Una consulta entre los agentes de tránsito y de la Secretaría de Seguridad SS, arrojó que la cultura vial, no existe.
“Las imágenes hablan por sí solas, nadie hace caso, les vale, no miden el peligro, se van metiendo entre los carros, y lo peor es que aún viendo los accidentes ahí van, no miden las consecuencias muchos mueren y ponen en riesgo a los demás”, agregó el entrevistado.
Así los miles de motociclistas que transitan a diario a lo largo y ancho del Valle de Toluca, hacen caso omiso a traer algún dispositivo de seguridad en especial el casco que es vital para salvar su vida.