Redacción
El expresidente Ernesto Zedillo ha expresado su preocupación por la reforma judicial impulsada por el gobierno actual. En una reciente entrevista con Radio Fórmula, Zedillo señaló que los cambios propuestos podrían afectar la independencia del Poder Judicial y aumentar el control del Ejecutivo y Legislativo sobre la selección de jueces, lo que él considera un riesgo para el equilibrio de poderes en el país.
La reforma, promovida por el partido gobernante MORENA, plantea modificaciones importantes en el sistema judicial. Entre sus aspectos más polémicos se encuentra la propuesta de que jueces y ministros sean elegidos mediante voto popular. Zedillo argumenta que esta medida no fortalecería la democracia, sino que podría llevar a una concentración de poder en manos de un solo partido, comprometiendo la imparcialidad de la justicia. Además, señaló que la reforma reduciría los requisitos para ocupar cargos judiciales, lo que, en su opinión, afectaría la profesionalización del sistema judicial.
En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó las críticas del exmandatario. Durante su conferencia matutina, López Obrador defendió la reforma, afirmando que busca profundizar la democracia en el país. El mandatario contrastó su administración con la de Zedillo, mencionando que México ahora vive una verdadera democracia, en la que, según su visión, no se replican las prácticas del pasado.
La aprobación de la reforma judicial ha generado opiniones divididas, tanto dentro del propio partido MORENA como entre sus aliados políticos. El proceso legislativo que permitió su aprobación incluyó acuerdos con diversos actores políticos, lo que ha sido motivo de críticas por parte de algunos sectores.
Por su parte, Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa y futura sucesora de López Obrador, también respondió a los comentarios de Zedillo, defendiendo la reforma como un esfuerzo por combatir la corrupción en el Poder Judicial. Sheinbaum destacó que la elección de jueces por voto popular no debe verse como una amenaza, sino como un paso hacia una mayor participación ciudadana en el sistema de justicia.
El debate en torno a la reforma judicial sigue abierto, y tanto las críticas como las defensas de la medida reflejan las distintas visiones sobre el futuro del sistema judicial en México.