Redacción
El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, afirmó que la investigación sobre el caso Teuchitlán no seguirá el mismo camino que otros casos sin resolver. En conferencia de prensa, enfatizó que el proceso será transparente y basado en pruebas sólidas.
Al atraer el caso, la Fiscalía General de la República (FGR) identificó diversas irregularidades en el manejo de la escena, el resguardo de los restos humanos y la preservación del inmueble donde ocurrieron los hechos. Se detectó que la fiscalía estatal no realizó una inspección exhaustiva del lugar ni documentó adecuadamente los hallazgos, lo que generó dudas sobre el manejo de la investigación.
El rancho Izaguirre, ubicado en la comunidad de La Estanzuela, había sido señalado como un sitio de reclutamiento y desaparición de víctimas por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La fiscalía de Jalisco omitió el rastreo de indicios clave, como huellas dactilares y objetos personales encontrados en el sitio. Además, varios vehículos asegurados en el operativo desaparecieron sin que se identificara a los responsables.
El enfrentamiento entre la Guardia Nacional y presuntos integrantes del CJNG en septiembre de 2024 permitió la detención de diez personas y la liberación de dos víctimas. Tras estos hechos, la FGR decidió intervenir y tomar el control del caso. En ese momento, el fiscal estatal era Luis Joaquín Méndez Ruiz, mientras que Blanca Jacqueline Trujillo Cuevas se desempeñaba como Vicefiscal de Personas Desaparecidas.
Como parte del proceso, la FGR llamará a declarar a los funcionarios involucrados en la investigación inicial para determinar si hubo omisiones o encubrimientos. Se analizará la actuación del ministerio público asignado al caso, así como la cadena de mando responsable de supervisar el procedimiento.
Gertz Manero no descartó que el rancho Izaguirre pudiera haber sido utilizado como un campo de exterminio, aunque aclaró que esta hipótesis debe confirmarse con estudios científicos. La fiscalía realizará análisis químicos y físicos para determinar si hubo procesos crematorios en el sitio y verificar el origen de los restos encontrados.