Por: Gerardo García Hernández
Ahora en Almoloya de Alquisiras, elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), fueron emboscados y asesinados. El saldo es de cuatro policías muertos.
El nuevo episodio violento sería el cuarto registrado en la zona Sur en contra uniformados estatales y de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), aunado al hallazgo de una osamenta, en los últimos dos meses.
La SSEM confirmó y a su vez condenó la emboscada ocurrida la tarde del domingo.
Según el reporte, los hechos ocurrieron en la localidad Sexta Manzana, entre Los Pinos y Plan de Viga de dicho municipio.
Mediante una llamada anónima, recibida en la Comandancia de Seguridad Pública municipal, se informó que en el sitio antes referido se suscitó una agresión por un grupo aún indeterminado de personas armadas a personal de la dependencia.
En el lugar fueron localizados, además de los cartuchos percutidos, el carro radio patrulla con matrícula 23073 de la Secretaría de Seguridad volcado sobre su costado izquierdo.
La titular de la Secretaría de Seguridad, Maribel Cervantes Guerrero, repudió enérgicamente el ataque y ordenó una exhaustiva investigación coordinada con las autoridades de la FGJ.
Pese a la agresión, la institución advirtió que junto al gobierno, no cesarán en su responsabilidad de recuperar la paz de los mexiquenses.
Apenas el 28 de septiembre, elementos del Ministerio Público mexiquense se enfrentaron a delincuentes dejando a uno de ellos muerto en Tejupilco.
Derivado de los hechos, el día 30 se incautó armamento de alto calibre al interior de un vehículo en la comunidad de Los Epazotes.
El 25 de septiembre, en Coatepec Harinas fueron emboscados policías municipales y se registró un enfrentamiento más, además de que un delegado fue asesinado en Tlatlaya.
El 25 de agosto, se dio el secuestro, tortura y homicidio del Ministerio Público de Tejupilco y por el caso había un detenido.
Tras el atentado, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) reforzó la seguridad de sus funcionarios con el apoyo de las fuerzas federales.
Además, se halló una osamenta entre San Simón de Guerrero y Texcaltitlán, éstos fueron sometidos a exámenes periciales para conocer su origen, sexo y a cuántos cuerpos podrían pertenecer.
