Decisión tomada
A estas alturas de poco sirven los golpes bajo la mesa entre algunos aspirantes priístas a la candidatura. Las filtraciones, los amagos y las encuestas “espontáneas” para posicionar nombres no son más que patadas de ahogado. En unas horas se conocerá al que desde hace varios días ha sido designado para competir el 4 de junio. La algarabía de algunos denota que ellos no son, el silencio de otros es la señal suficiente. Ya sin el petate del muerto (alianza PAN-PRD) las aguas vuelven a su nivel.
El perro de las dos tortas
Sin alianza y posiblemente sin Josefina Vázquez Mota. Así se puede quedar el PAN en el Estado de México. Ulises Ramírez, Laura Rojas, José Luis Durán, Juan Carlos Núñez y Juan Rodolfo Sánchez ya armaron el TUCOJ (Todos Unidos Contra Josefina) con el que harán frente a la designación directa del CEN, impugnando en los tribunales a Vázquez Mota como eventual candidata. Esos panistas están en la ruta del suicidio político.
Primero la familia
En una auténtica agencia de colocación familiar se ha convertido el ayuntamiento de San Mateo Atenco. El alcalde Julio César Serrano tiene como directora de Administración a su prima, Wendoli Pérez Serrano; como secretaria particular a su sobrina, Damaris Serrano. El presidente ha puesto el ejemplo y el tercer regidor, Víctor Javier Romero Orihuela le aprendió rápido, colocó a su papá, Víctor Romero como Director de Participación Ciudadana. Eso en la ley se llama “nepotismo”.
¿Y el contralor Barrios?
Si alguien ve al Contralor del Poder Legislativo, Victorino Barrios Dávalos díganle que les están pintando la cara en San Mateo Atenco y otros municipios. Mejor no, olvídenlo, el policía de la burocracia está peor porque es juez y parte, con eso de que tiene a su hijo, Víctor Hugo Barrios Mendoza, como séptimo regidor de Tonatico ni cómo pedirle que aplique la ley.
CANCIONERO
Esa de la “Última parada” de Paquita la del Barrio, dedicada para el secretario de Movilidad, Edmundo Ranero, de sus amigos los usuarios del transporte público. Y dice…
“Me enteré que te sientes autobús de primera, que viajas a diario lleno de pasajeras; pero que no han descubierto que están lisas tus llantas, que si vas de subida tu motor ya no aguanta; que te fallan los frenos cuando vas de bajada, que parece que corres pero no avanzas nada…”
Se equivoca el secretario de Movilidad, Edmundo Ranero, si piensa que con sus reuniones amigables con los empresarios del transporte va a revertir la barbarie de los camioneros que “o les pagan 10 pesos la parada mínima o bajan a los usuarios del autobús. No señor secretario, usted se tiene que subirse a los camiones y taxis para atender y resolver las denuncias, esa es su chamba.
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