Josefina, la carreta vacía…
la moraleja de la «carretera vacía» explica que en un camino de terracería el carruaje que no hace ruido es porque va lleno u ocupado, avanza lento y con cuidado para no sufrir un percance; en cambio sin va vacío es ruidoso, avienta piedras a su paso y tiende a volcarse.
Josefina Vázquez Mota está en el momento idóneo para transmitirle a los mexiquenses la realidad de sus aspiraciones y de su candidatura. La abanderada del PAN lleva dos semanas y media en calidad de francotiradora y más que sus propuestas y proyecto de gobierno, sólo se le ha visto lanzar provocaciones, afrentas y lodazal sobre sus adversarios.
Si no fuera por el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, Vázquez Mota no tuviera escenario, tribuna ni audiencia.
Josefina está demostrando en lo que va de la campaña que carece de agenda, de propuestas y que su única virtud política es la agresividad.
Ayer poco le importó que estuviera ante el sector empresarial del Valle de México, concretamente con industriales de Cuautitlán Izcalli, y no dejó pasar la oportunidad de reiterar su aburrido emplazamiento para que Alfredo del Mazo, del PRI y Defina Gómez, de Morena aclaren sus vínculos con Duarte de Ochoa, pues el PAN y Vázquez Mota apuntan a que ambos abanderados tienen nexos de complicidad con el impresentable político emanado del PRI.
Lo que Vázquez Mota y su partido deben presentar a la brevedad son las pruebas y denuncias que ameriten la sospecha que está latente en el imaginario colectivo. Eso sí que le apuntalaría la campaña a la panista. De lo contrario sus dichos serán mera verborrea y alharaca oportunista de campaña.
Sus militantes, los mexiquenses decepcionados y los ciudadanos indecisos –incluyendo a su servidor- esperamos más de Josefina porque como alternativa no convence y como opción sería una catástrofe marcada por el enfrentamiento.
CANCIONERO
Esa de “Borrón y Cuenta Nueva” de Jocelyn, para la UAEM.
Este día acudirá a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) el candidato del PRD a la gubernatura, Juan Zepeda Hernández, como parte de la serie de diálogos de los aspirantes con la comunidad estudiantil y académica.
Por supuesto que se han tomado todas las precauciones tras el resbalón de quien hasta el martes pasado fuera maestro de ceremonias, Enrique Cervantes, quien al momento de presentar a Alfredo del Mazo – martes pasado- lo anunció como el próximo gobernador del Estado de México, situación que provocó un desaguisado en la comunidad universitaria y amerito que las autoridades de la Casa de Estudios ofrecieran una disculpa pública y aclararan que la expresión de Cervantes no representó nunca la posición institucional.
A Enrique le ganaron las pasiones y se impuso su recuerdo como integrante de la filial priista CNC mexiquense en los tiempos de Gaspar Ávila. Sólo fue eso.