POR Gerardo GARCÍA HERNÁNDEZ
El temblor del 85 marcó de por vida a su familia, varios de sus integrantes quedaron sepultados entre los escombros, está huella imborrable movilizó al joven Daniel Angelo para ayudar a los damnificados del martes del sismo de 7.1 grados en la Ciudad de México, que dejó a más de 200 muertos a nivel nacional.
Sus brazos y manos se han sumado a las de cientos de brigadistas jóvenes “millennians” que se han traslado a la capital del país, para llevar a cabo labores de rescate ó levantar de los escombros a esta entidad, por encima de su integridad.
El mexiquense pasó de ser un conductor de Uber a uno de los tantos “héroes”, que han demostrado la solidaridad de los mexicanos en siniestros y que han rebasado el actuar de las autoridades de los tres niveles de gobierno.
El miércoles participó en las obras de remoción de escombros en la Condesa, narra consternado que la gente lo ha perdido todo, no importando que su patrimonio haya valido millones, hoy sólo les queda las esperanza y ganas de seguir luchando.
“Es increíble cómo la gente a pesar de que es dinero lo ha perdido todo y ahora duermen en la calle. Me tocó ver qué ahí en la condesa una pareja recién había comprado un departamento de lujo, pero después del martes quedó destruido“, narró.
Constató que el gobierno se ha visto rebasado por la sociedad organizada, aunque en momento críticos autoridades de El Ejercitó y La Marina indirectamente han obstruido que la ayuda fluya para los damnificados o el continuar con los rescates.
Conmocionado alerta que en la Ciudad de México las autoridades han intentado iniciar a trasladar maquinaria pesada en las zonas de desastre, pero la ciudadanía ha exhortado a que siga la búsqueda.
“Aún hay personas atrapadas en los escombros, la sociedad organizada se ha opuesto a que entre maquinaria pesada, aún tenemos esperanza que haya vidas después del temblor del 19 de septiembre”, contó.
Sin abundar mucho en el episodio del 85, reconoce que su madre fue la impulsora para iniciarán desde su hogar a movilizarse para ir a la capital del país y no quedarse de brazos cruzados “es que tuvimos a mucha familia que falleció hace 32 años y nos generó nostalgia que ahora haya sucedido lo mismo“.
Este fin de semana, emprendería una nueva etapa de ayuda, al decirse convencido de ir a los municipios de la zona sur, lo cuales fueron los más devastados y daños por el terremoto del 19 de septiembre después de las 13 con 14 minutos.
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