POR Guadalupe DE LA CRUZ
El vicario general de la diócesis de Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco hizo un llamado a los presidentes municipales a evitar aplicar el “Año de Hidalgo”, dejar malas herencias y eliminar los bonos que se otorgan al final de su periodo.
“Los alcaldes que ya se van, están obligados a dejar limpias sus administraciones, pero sobre a trabajar como lo prometieron hasta el último día de su encargo, siempre en beneficio de la ciudadanía”.
Lo anterior, dijo, porque existen casos donde los presidentes municipales meses antes de finalizar su administración sindicalizan a personal de confianza, lo que provoca severos conflictos laborales que heredan a las nuevas autoridades y eso, demora el desarrollo de sus actividades.
“Lo ideal, es que los ediles y su cuerpo de gobierno, salga con la mayor rectitud posible, entregando cuentas claras a la ciudadanía, pues luego hay malas herencias, que provocan a la nueva autoridad no hacerse responsable de ello”.
