POR Dulce María LIZÁRRAGA
Ya se acerca el 2 de febrero, día de la Candelaria, cuando los mexicanos conmemoran una celebración católica muy importante, pero como parte de las tradiciones de nuestro país, ese día se acostumbran los tradicionales y ricos tamales.
De acuerdo a la tradición, aquellos que el 6 de enero partieron rosca y les tocó niño, les toca pagar los tamales, este delicioso platillo mexicano que ha tenido variantes con el paso del tiempo, que cada día lo vuelven un platillo típico y reconocido a nivel internacional.
Dentro de la variedad de sabores encontramos los clásicos tamales verdes, rellenos de carne de res o pollo, dependiendo la región; le siguen los de rajas que van acompañados de un toque de queso y los de mole rojo, estos 3 sabores son los más conocidos.
Sin embargo ahora podemos encontrar tamales de dulce, canarios, de calabacita, de champiñones, de costillita de puerco, haba, y un sin fin y variedad de elementos que acompañan a la rica masa con que se preparan los tamales.
Que decir de cada región o estado, en la entidad mexiquense destacan los tamales de hoyito de Ocoyoacac, estos se elaboran al igual que la mayoría de tamales, pero en el centro tienen un hueco donde va la salsa, una tradición culinaria mexiquense que se debe conocer y probar.
Ni hablar de los tamales oaxaqueños su característica es que van envueltos en hoja de plátano, las corundas de Michoacán son en forma de triangulo bañadas en salsa verde o roja, el zacahuil de la región Huasteca, mucbipollo es un tamal que se cocina bajo tierra procedente de Yucatán, solo por mencionar algunos.
Acompañados de un atole, champurrado o café, eso es al gusto, pero ya hay muchas opciones para aquellos que les toca pagar los tamales el 2 de febrero.