POR Gerardo GARCÍA HERNÁNDEZ
A 60 horas de trabajos, a través de 20 mil bultos de arena se taponeó la fisura de 15 metros en el Río Lerma que ocasionó inundaciones en San Mateo Atenco, sin embargó, el nivel de las aguas negras no cede y se estima que éste se controle hasta el jueves, a la fecha se tienen dos mil viviendas, con cinco mil damnificados.
Al continuar la emergencia y la tragedia, el gobierno estatal y el ayuntamiento aperturaron dos albergues con servidores públicos del DIF y de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesem); adicionalmente existe un centro de acopio de víveres donde se pide agua y alimentos no perecederos, así como papel higiénico, cobijas y colchas.
A un costado del Río Lerma, en la comunidad de San Pedro, San Mateo Atenco, las anegaciones no bajan de nivel lo que obliga a las personas a continuar afuera de sus viviendas que están afectadas.
Para andar en las calles, son necesarias las botas dd hule y trasladarse en vehículos para evitar el contacto de las aguas sucias.
El señor, Crisóforo Félix Gutiérrez Ortega denuncia que durante la contingencia la autoridad se ha limitado a levantar un censo de los daños y hasta ayer lunes, no contaba con servicios de salud.
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