Redacción
El futbolista brasileño Dani Alves busca ser absuelto de una condena por violación que enfrenta, la cual le ha llevado a ser sentenciado a cuatro años y medio de prisión. Desde su liberación condicional tras pagar una fianza de un millón de euros, ha estado centrado en demostrar su inocencia.
El caso se remonta a una acusación por violación en el baño de una discoteca en Barcelona en diciembre de 2022, por la cual también debe indemnizar a la víctima con 150 mil euros, suma que ya ha sido desembolsada. Sin embargo, los problemas legales no son los únicos que enfrenta Alves, ya que sus cuentas permanecen congeladas debido a asuntos económicos relacionados con su ex esposa.
Con la esperanza de limpiar su nombre y reintegrarse al mundo del fútbol en un papel diferente al de jugador, Alves confía en la absolución. Su defensa argumenta discrepancias en el testimonio de la víctima, respaldado por pruebas que cuestionan la veracidad de la acusación.
Los abogados de Alves han señalado que solo entre un 10 y un 20% de lo declarado por la denunciante se considera veraz, basándose en la falta de evidencia física que respalde sus afirmaciones. Aunque reconocen que no todas las agresiones sexuales dejan lesiones visibles, están determinados a probar la inocencia de su cliente.
Mientras tanto, el proceso legal continúa y Alves permanece en libertad, aunque con restricciones. Además de la condena de cuatro años y medio de cárcel, se le impuso cinco años de libertad vigilada y la prohibición de acercarse a la víctima por nueve años y medio.
