- La pugilista mexicana defenderá por séptima vez su corona supermosca del CMB.
México.- La mexicana Zulina Muñoz, campeona supermosca del CMB, y su retadora uruguaya Gabriela Bouvier, marcaron el peso reglamentario para su riña titular de este sábado en el Balneario Olímpico en esta capital.
En la ceremonia de pesaje realizada en las oficinas del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), en esta ciudad, «Loba» Muñoz y Bouvier marcaron un peso de 52.200 kilogramos, para quedar listas para el duelo estelar de la velada.
Para la «charrúa» será un duelo de revancha, toda vez que la campeona mexicana «Loba» Muñoz la derrotó en un primer combate entre ambas en nueve rounds, de ahí que ahora tratará de cobrar desquite.
Zulina Muñoz tendrá su séptima defensa de esta corona supermosca del CMB y la hará después de una pausa de nueve meses sin combatir, de ahí que podría pasar algunos apuros ante la sudamericana, quien sí ha tenido actividad.
«Loba» Muñoz llegará a este duelo con una marca profesional de 44 triunfos, una derrota, dos empates y 27 nocauts, palmarés que le dará confianza necesaria para volver a imponerse ante la uruguaya.
En tanto, la «charrúa», ex campeona de peso mosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), se presentará con un récord de 12 éxitos, cinco fracasos, un empate y tres nocauts.
«Estoy muy bien preparada para volver a vencer a Gabriela, pese a que ya nos conocemos, estoy lista para defender la corona mundial, no será fácil que se la lleve, estaré ante mi público y eso es una ventaja que aprovecharé», señaló Muñoz.
Dijo que los nueve meses que tuvo de inactividad no le perjudicarán, ya que nunca dejó de entrenar en el gimnasio, en donde tuvo sesiones de boxeo con sparring en muchas ocasiones. «Siempre estuve en forma, sostuve varios rounds con sparrings y seguí en los entrenamientos, me siento muy bien, relajada y lista para salir mañana a defender esta corona que me costó mucho ganarla», señaló la «Loba».
Por su parte, Bouvier comentó que no viajó desde tan lejos como para perder en las primeras de cambio, y aunque reconoce la calidad de la campeona mexicana, se dijo lista para arrebatarle la corona.
