En conferencia de prensa, la ganadora de plata en los Paralímpicos contó la odisea para llegar a esta justa deportiva de talla mundial.
Por Alelhi Rodríguez
Con medalla de plata regresó Gloria Zarza Guadarrama, luego de participar en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
La originaria del Barrio de la Veracruz, en el municipio de Zinacantepec, contó la odisea que vivió antes de participar en esta justa deportiva de talla mundial; la principal adversidad fue la pandemia por COVID-19.
El que cerraran gimnasios y centros de entrenamiento orilló a la deportista a adaptar uno propio en su sala, así que con contados instrumentos fue como logró prepararse para esta competencia, en la que obtuvo la medalla de plata en lanzamiento de peso (clase F54), con un registro de 8.06 metros.
Aunado a esto, una cirugía de estómago en febrero de 2020, que vulneró su salud; pero lo más alarmante, dice, que ocho días antes de su competencia tuvo que estar aislada por sospecha de tener COVID-19, ya que en el avión en el que viajó un pasajero era positivo.
Todos esos obstáculos no afectaron su rendimiento, pues la mexiquense de 36 años obtuvo la presea de plata en el continente asiático.
Destacó que su condición jamás ha sido límite para salir a flote; su hijo Carlos, sin duda, fue su impulso.
“He pasado por muchas carencias, vengo de una familia humilde. El querer ser atleta fue mi sueño, soy una mujer de muchos retos, no me detiene mi silla ni mi discapacidad”, aseveró.
Zarza Guadarrama fue reconocida en la Ford Sánchez Automotriz por enaltecer al Estado de México, y fue Ernesto Sánchez Echeverri quien entregó un distintivo a la mujer.
La atleta informó que su propósito es seguir compitiendo en el Campeonato mundial, los Juegos Panamericanos y en París 2024.