Redacción
Desde su detención en enero, la fiscalía española ha solicitado una pena de nueve años de prisión para el futbolista brasileño Dani Alves, quien enfrenta acusaciones de agresión sexual a una joven en una discoteca de Barcelona a fines de 2022. Además de la pena de cárcel, se pide una indemnización de 150 mil euros para la presunta víctima.
El Ministerio Público detalla en su escrito las circunstancias que rodearon la supuesta agresión en un lavabo de la discoteca Sutton de Barcelona en la madrugada del 30 al 31 de diciembre del año pasado. La joven habría sido forzada a mantener relaciones sexuales por Alves, quien está bajo prisión provisional desde el 20 de enero.
La acusación describe un encuentro en la discoteca entre Alves y la joven, a quien presuntamente habría invitado al lavabo bajo la pretensión de que era un espacio distinto. La fiscalía sostiene que allí, Alves habría mostrado una actitud violenta y forzado a la joven a tener relaciones sexuales, a pesar de su resistencia.
Los abogados de Alves han cuestionado la versión de los hechos, argumentando inicialmente desconocimiento de la joven, aunque después admitió haber mantenido relaciones consensuadas. La joven denunció los hechos el 2 de enero y su versión ha permanecido constante durante el proceso judicial.
Los jueces de la Audiencia de Barcelona han rechazado los recursos presentados por la defensa de Alves para obtener libertad condicional, argumentando riesgo de fuga, destacando la estabilidad de la versión de la presunta víctima.