* La actriz asegura que en la publicación que saldrá a la venta
en abril próximo, revela casi toda su vida, con traumas incluidos.
México.- La actriz Jacqueline Bracamontes aseguró que en el libro autobiográfico que escribió, además de abordar prácticamente toda su vida, toca temas muy personales de su infancia, como sus orígenes, familia y hasta sus traumas.
La también conductora ansía que el público ya pueda leer el texto que tardó año y medio en escribirlo, y el cual saldrá a la venta en abril próximo con el título «La pasarela de mi vida».
«Ahí platico desde que tengo uso de razón, en especial toda mi infancia y los traumas que tenía de niña, eso no se lo he platicado a nadie», declaró en entrevista.
Comentó que en este relato detalla cómo fue que incursionó en el medio del entretenimiento, así como las cosas chuscas que le pasaron detrás de algunas telenovelas, por ejemplo.
Agregó que le ha tocado vivir cosas muy duras, pero que está consciente de que debe salir adelante y enfrentar todo con la mejor sonrisa.
Cuando necesita tener fuerzas ante alguna situación difícil, indicó que le reza a Dios para que le dé apoyo emocional, como cuando perdió a su bebé.
«Estoy en pro de la paz, del amor, respeto, unidad, tolerancia, eso es lo que apoyaré siempre», agregó la artista, quien este miércoles ofreció unas clases de cocina utilizando «Mini Marías Gamesa».
Por otro lado, afirmó que tiene muy claras sus prioridades y aunque trata de ser todóloga, ama su trabajo, pero lo primero siempre es su familia: hijas y esposo, luego está todo lo demás.
Reveló que ha tenido que rechazar proyectos, como ser protagonista de algunos melodramas, con tal de no descuidar a sus seres queridos, como a su hija menor a quien bautizará en marzo próximo.
«Ahorita mi Renata tiene seis meses, está a punto de gatear; entrar a hacer una telenovela y no ver cuándo camina me arrepentiría mucho, ya que son momentos que te pierdes en un instante», puntualizó.
Bracamontes recordó que cuando le propusieron ser parte del elenco de la película «Un padre no tan padre», en San Miguel de Allende, Guanajuato, su esposo la apoyó y ella encantada hizo su labor teniendo cuatro meses de embarazo.
