* La actriz fue fotografiada sobre la avenida Revolución
simulando que la habían atropellado.
México.- A principios de la década de los años 70 y durante tres años, Lourdes Munguía fue «Juana Iris» en las fotonovelas, aunque en 1985 la historia se llevó a la televisión con Victoria Ruffo como estelar.
«Fueron tres años en los que, a través de ese personaje, estuve vigente en puestos de periódicos; después hice otros. Los capítulos salían cada 15 días y gracias a ‘Juana Iris’ la gente me conoció. Yo tenía apenas 17 años», platicó Lourdes Munguía.
Editada por la revista «Chicas» y anunciada como la fotonovela de la década, con 352 páginas de emotivos capítulos, y con actores actualmente consagrados, «Juana Iris», escrita por Ricardo Rentería L. narra cómo una mujer provinciana y humilde decide buscar a su madre en la ciudad tras el maltrato de su tía.
Ahí conoce a «Bernardo de la Riva», con quien sostiene un romance y producto de él nace el pequeño «Juan Bernardo». Bajo la dirección de Manuel de Landa y Lina Michel, en «Juana Iris» también actuaron René Casados, Eduardo Lois, Kika Meyer, Merle Uribe, Marcelo Villamil y Sara Guasch, por citar algunos.
«La historia tuvo mucho éxito gracias a todas las problemáticas que se presentaron. La gente admiraba que ‘Juana Iris’ fuera una mujer que pese a todo, se iba superando. Ella empieza de la nada y después estudia y se convierte en una gran señora.
«Creo que eso fue de gran estímulo para los lectores porque vieron en ella a una mujer que se esfuerza por salir adelante pese a tener todo en su contra», explicó la actriz.
En 1985, «Juana Iris» fue llevada a la pantalla chica con Victoria Ruffo en el rol protagónico y Valentín Trujillo.
«El productor Carlos Téllez no quiso que yo la hiciera, se trataba de darle un nuevo aire, así que en 1986 me ofreció ‘Muchachita’ que Victoria Ruffo había hecho en fotonovela. Actúe con Gonzalo Vega y nos fue muy bien. Simplemente intercambiamos personajes».
«Muchachita» expuso el caso de un profesor que se enamora de su alumna, quien es hija de la que fue su prometida, Talina Fernández, que aunque ya pasó el tiempo, sigue enamorada de él.
«Como yo empezaba mi carrera, el salario que me daban era muy bueno, sobre todo porque me pagaban por hacer lo que más me gustaba; por lo menos hacía unas cuatro fotonovelas al mes», resaltó Munguía y aunque «Juana Iris» la encumbró, también participó en otros argumentos.
«Estuve en otras portadas de ‘Cita de Lujo’, ‘Cita…’, ‘Ternura’ y ‘Chicas’ en las que trabajé con grandes estrellas como Andrés García, Fernando Allende, Héctor Bonilla y René Casados.
«Los de producción nos chiqueban mucho, andábamos por toda ciudad fotografiando diálogo por diálogo y comíamos todos juntos, convivíamos mucho, era muy divertido».
En 1979 Lourdes Munguía apareció en «Ternura» protagonizando «La rebelión de una mujer», junto con Ricardo Cortés y Hugo Noblia. Dos años después hizo «¡Quiero ser famosa!» al lado de Leonardo Daniel y Fernando Sáenz para «Cita de lujo».
En mayo de 1982, para la misma fotonovela, destacó compartiendo créditos con Valentín Trujillo y Jacaranda Morel en la trama «Amargas realidades», escrita por Ricardo Rentería L. Costaba 16 pesos o 0.96 dólares y también participaba Manuel Landeta.
«Valentín era un caballero, me dio mucha tristeza que se haya ido al cielo. Después hicimos la película ‘La muerte del palomo’ y una gira por Estados Unidos. Me ayudó a abrirme puertas en el cine», recordó.
El mismo año figuró con René Casados y María Cardinal en «Voy a tener a tu hijo». La portada anunciaba a Jorge Rivero en la ya mencionada «Muchachita».
«Casi todas las locaciones eran en el Distrito Federal y una vez sí se pasaron conmigo porque nos llevaron a la avenida Revolución y ya ahí, me dijeron: ‘tírate, porque estás atropellada’. Tuve que hacerlo, pero con mucho miedo, no teníamos protección, todos los coches y camiones pasaban pitando junto a mí.
«Yo le decía al fotógrafo que rápido hiciera la toma para ya levantarme de ahí, fue de lo más arriesgado», platicó. Aunque había quienes les ayudaran a maquillarse y peinarse, no hubo personal que les consiguiera el vestuario y cada actor debía traer los cambios que necesitaría para la fotonovela.
«Me pedían mucha ropa. Un día me decían que iba a ser la chica rica y que tenía que llevar 12 vestidos de calle, tres camisones elegantes y un abrigo de mink. A mis 17 años, ¿de dónde iba yo a tener ropa de ese tipo? Pero bueno, me las ingeniaba para conseguirla gracias a que también era modelo y no faltaba quien me las prestara», detalló.
