Toluca, Méx. 13 de agosto de 2021. La Historia no es un tribunal que se encargue de juzgar. En ella no hay culpables, ni aquellos libres de mácula, ya que los sujetos históricos solo actuaron conforme a sus circunstancias, afirmó el catedrático e investigador de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Gerardo González Reyes.
A propósito de la conmemoración de los 500 años de la caída de Tenochtitlan, ocurrida el 13 de agosto de 1521, el experto refirió que el resentimiento de los mexicanos hacia figuras como Cristóbal Colón, Hernán Cortés, La Malinche y los tlaxcaltecas tiene su origen en el siglo XIX, cuando un grupo de liberales revisó el pasado y acordó que para configurarse como nación, México debía borrar lo más ignominioso de ese pasado, incluida la historia de ciertos personajes.
“Había que escribir una nueva versión de la historia y uno de los pensadores que contribuyó con su pluma a configurar esa nueva historia fue Vicente Riva Palacio, quien dirigió el proyecto México a través de los siglos, aunque antes que él, Carlos María de Bustamante también se dio a la tarea de reescribir y reinterpretar la historia”.
Ahí, consideró, encontramos el posible origen de esas aversiones que hoy tenemos hacia ciertos personajes, que son personas de carne y hueso que vivieron sus circunstancias y actuaron conforme a ellas. “Claro que hoy les cargamos un poco el peso y la mano al decir ‘por culpa de’. Buscamos culpables, cuando en realidad no tendría que ser así”.
El Profesor de Tiempo Completo de la Facultad de Humanidades y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) sostuvo que la Historia es un proceso de larga duración que no tiene fin, que ha tenido un origen incierto, pero que ha transitado por varios siglos, lo que nos lleva a pensar que constantemente tenemos que estar buscando nuevas interpretaciones de lo acontecido, a la luz de nuevas preguntas y de la disponibilidad de nuevas evidencias.
“Constantemente reinterpretamos, por esa necesidad que tenemos de ir a lo más profundo del conocimiento histórico, para lo cual no es necesario un acontecimiento coyuntural como los 500 años del contacto indohispano. Es un deber de los historiadores, de los científicos sociales, de los sociólogos, de los antropólogos, estar constantemente reinterpretando la realidad”.
Finalmente, Gerardo González Reyes resaltó que conmemorar implica revisar con la memoria lo acontecido en el pasado, involucrarnos para ver en qué punto estamos parados y cómo se generó este fenómeno tan abstracto que hoy se llama nación mexicana, que es una multiplicidad de muchas entidades.