Alelhi Rodríguez
Acidez en los suelos han detectado especialistas mexiquenses debido al uso de agroquímicos; Isaías Valencia Becerril, docente en la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), refiere que los productos de esta naturaleza son dañinos y las consecuencias son de preocupación.
Y es que los terrenos para fines agrícolas sufren los estragos por el uso de estos productos, ya que la tierra pierde calidad por la presencia de elementos tóxicos y propicia menor producción para los trabajadores del campo. Y en caso de que su cultivo se vea irrumpido en su crecimiento deben acudir a productos sintéticos para lograr la producción necesaria.
Con ello, las consecuencias son negativas para la salud, ya que los productos utilizados en el campo tienen un cierto nivel de residualidad; es decir, hay elementos que se quedan en el ambiente.
El profesor precisó que ya ha realizado estudios basados en esta problemática, que han arrojado que la mayoría de los terrenos de cultivo tienen un nivel de degradación muy avanzado, principalmente en municipios del Valle de Toluca y la zona norte de la capital mexiquense.
De acuerdo con la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera, en 2021 se registró una disminución en la producción de insecticidas y plaguicidas, con 10 mil 267 toneladas de insecticida agrícola líquido y 8 mil 360 toneladas de insecticida agrícola en polvo. En tanto, de plaguicidas fueron 24 mil 392 toneladas de fungicidas y 17 mil 741 toneladas de herbicidas y defoliantes.
Comparativo al 2020, que se produjeron 19 mil 294 toneladas de insecticida agrícola líquido y 13 mil 260 toneladas de insecticida agrícola en polvo, mientras que de plaguicidas se elaboraron 37 mil 269 toneladas de fungicidas y 29 mil 437 toneladas de herbicidas y defoliantes.
