Redacción
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mencionó la posibilidad de que el Gobierno mexicano participe en la puja por la adquisición de Banamex, en caso de que Grupo México, liderado por Germán Larrea, retire su oferta para comprar el banco. Esta especulación surgió tras el conflicto por la toma de vías de Ferrosur por parte de la Marina.
Durante su conferencia de prensa matutina del 23 de mayo, el mandatario mexicano expresó su alegría al enterarse de la supuesta declaración del magnate minero, donde afirmaba que no pagaría una suma millonaria por algo que podría serle arrebatado en el futuro. Sin embargo, luego se reveló que esta noticia era falsa. A pesar de ello, López Obrador consideró la posibilidad de una asociación público-privada para adquirir el banco, argumentando que sería un negocio redondo, dado que los bancos obtuvieron grandes ganancias el año pasado, aproximadamente 240 mil millones de pesos.
El presidente no descarta la opción de adquirir Banamex, ya que asegura que el gobierno cuenta con finanzas públicas fuertes. En ese sentido, señaló que las negociaciones con Grupo México continúan tras la recuperación de algunas concesiones por parte del gobierno para integrar vías férreas de Ferrosur al proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. López Obrador manifestó su esperanza de llegar a un acuerdo con el conglomerado y destacó que no es un asunto personal.
Grupo México ha experimentado una pérdida en su valor de mercado de aproximadamente 46 mil 710 millones de pesos desde que se informó sobre la ocupación de tramos ferroviarios de Ferrosur por parte de la Secretaría de Marina. Esto ha llevado a una disminución en el precio de sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores, registrando una caída del 7.16% hasta el pasado 21 de mayo. Asimismo, las acciones de Grupo México Transportes han descendido un 6.68% en el mismo período.
Carlos González, director de análisis económico en Monex, indicó que esta tendencia a la baja podría continuar y mencionó que la afectación de Ferrosur y Grupo México, aunque se trata de un tramo menor, tiene consecuencias negativas en sus ingresos. Además, González destacó que esta situación envía una señal negativa al mercado en cuanto a la atracción de inversiones.
En relación a la posible adquisición de Banamex, López Obrador aseguró que se mantiene en pie la negociación con Germán Larrea, pero en caso de no concretarse, se contempla la opción de crear una asociación público-privada. El presidente resaltó que esta operación sería importante para proteger los empleos en el banco y mencionó que el gobierno y la población mexicana podrían adquirir acciones, asegurando así una mayoría en el negocio. Además, señaló que el gobierno obtendría ganancias al manejar los fondos del presupuesto público.
López Obrador enfatizó que la ocupación temporal de los tramos ferroviarios de Ferrosur es legal y constitucional, descartando que se trate de una ofensa hacia Germán Larrea y dejando abierta la posibilidad de alcanzar un acuerdo. El presidente recordó la importancia estratégica de esta franja en el Istmo de Tehuantepec y señaló que la historia ha considerado esta área como una zona de seguridad nacional.
El presidente López Obrador no descarta la opción de adquirir Banamex en caso de que Grupo México retire su oferta. La posibilidad de una asociación público-privada está sobre la mesa y se busca llegar a un acuerdo con el conglomerado. Mientras tanto, las negociaciones continúan y se espera resolver las diferencias en torno a las concesiones de Ferrosur. El valor de mercado de Grupo México ha disminuido, lo cual podría tener implicaciones a largo plazo. No obstante, el presidente destaca las finanzas públicas sólidas y la protección de empleos en caso de una eventual compra del banco.