Lilia González
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), 6 de cada 10 empleos que se generaron en 2021 fueron informales, lo que señala que el fenómeno de la informalidad crece año con año.
Indica que los trabajadores informales tienen menor calidad de empleo y perciben menores ingresos, puesto que de cada 100 pesos que gana un trabajador formal, uno informal gana 55 pesos, es decir, casi 50% menos.
Destaca, además, que los más vulnerables son los trabajadores que desarrollan sus actividades en los sectores: agricultura, ganadería, servicios diversos, restaurantes y alojamientos, así como el comercio.
En el estudio revelado se refleja que, en el caso de los trabajadores formales, 1 de cada 100 recibe recursos mensuales escasos, que no alcanzan para cubrir el costo de una canasta alimentaria básica, siendo la situación cada vez más drástica en los trabajadores informales, puesto que el ingreso de 22 de cada 100 trabajadores les impide cubrir dicha necesidad.
Pese a lo anterior, después de las afectaciones ocasionadas por la emergencia sanitaria, en 2021 la informalidad impulsó la recuperación de los empleos y, al cierre del año, 31.6 millones de trabajadores (55.8% del total) fueron informales, por lo que se trató de trabajadores sin acceso a derechos laborales plenos, beneficios y prestaciones y condiciones adecuadas para trabajar.
Se refiere que el problema se acentuó en entidades como Puebla, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala, Chiapas, Guerrero y Oaxaca; por lo que respecta al Estado de México, la brecha laboral equivale a más del 23% de la fuerza de trabajo potencial.
