Plantarium se llama el proyecto de Ana Isabel Álvarez Salazar, Alejandra Gaytán Fabela y Miriam Murillo.
Por Alelhi Rodríguez
Ana Isabel Álvarez Salazar, Alejandra Gaytán Fabela y Miriam Murillo son tres jóvenes del municipio de Toluca que producen insecticida a base de cempasúchil. Aprovechan los compuestos orgánicos denominados ‘piretrinas’, que aporta la flor de 20 pétalos para elaborar este producto de manera artesanal.
“Queríamos hacer algo sustentable para la ciudad de Toluca, para mejorar nuestra ciudad y también darle un segundo uso a una flor; decidimos darle una segunda vida a una planta que realmente solo se utiliza unos días en el altar de muertos”, dijo Miriam.
Son tres mujeres que durante el 2020 colectaron más de 300 macetas de cempasúchil, las que donó la población luego de las celebraciones del Día de Muertos. “Nuestra inquietud fue porque la mayoría de las macetas de cempasúchil solo duran ciertos días en la ofrenda y después son desechadas completamente a la basura”, platicó Ana Isabel.
Este año, de lo recolectado produjeron más de 100 litros de insecticida, el que se oferta en diversos municipios del Valle de Toluca por 120 pesos y que ha tenido éxito en sus ventas.
Alejandra compartió que el proceso para la hechura de este líquido de color naranja suele ser tardado. El secado natural de la flor, por ejemplo, es de 2 a 3 tres meses, continúan con el macerado, que son aproximadamente dos meses y concluyen con el envasado. “Lo que tratamos de hacer es no emplear cosas externas a lo que nos da la tierra”, dijo.
El insecticida, aseguran las emprendedoras, es saludable y no tóxico para los humanos o mascotas, por lo que se puede utilizar con total seguridad.
”Se utiliza principalmente para hortalizas y para jardines en general, se puede utilizar para este tipo de plantas que son comestibles porque en realidad el cempasúchil no tiene ningún efecto adverso para las personas ni para los animales; el insecticida está indicado para pulgones y mosca blanca”, añadió Gaytán Fabela.
El próximo 7 de noviembre, las mexiquenses colectarán la flor -únicamente en maceta-, en el Monumento al Águila y así elaborar más litros de insecticida.
