Lo que inició como ayuda humanitaria ante la escasez de gel antibacterial por la COVID-19 se convirtió en una planta productora del artículo.
Por Alelhi Rodríguez
Inició la emergencia sanitaria por COVID-19, en marzo de 2020. Llegó abril y, ante el pánico de la sociedad y el desconocimiento de la enfermedad, algunos productos como cubrebocas y gel antibacterial comenzaron a escasear.
La población se abastecía de estos esenciales, porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) los recomendaba para protegerse del virus SARS-CoV-2, que inició en China y poco a poco se desplazaba a la mayoría de los países.
Al ser vitales para prevenir el Coronavirus, la demanda aumentó y, por ende, la oferta disminuyó, así que alumnos de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), decidieron apoyar.
Su conocimiento en la composición y elaboración de este producto fue el impulsor para elaborar miles de litros de gel antibacterial y solidarizarse con los habitantes del Valle de Toluca.
“A comienzos de la pandemia ellos nos comentaban que estaban viendo mucha necesidad por la escasez de gel y decidieron innovar con un producto que fuera de calidad”, aseveró Víctor Varela Guerrero, Director de la Facultad.
A través de las redes sociales, anunciaban gel antibacterial gratuito, el único requisito era asistir con algún recipiente, para poder facilitar el producto.
El punto de reunión fue uno de los planteles de la Facultad de Química, ubicada en Paseo Colón, a pocos metros de Paseo Tollocan. Aquí, decenas de alumnos, docentes, incluso personal administrativo portaba el gel en tinas para vaciarlo a los rellenables de los ciudadanos.
“Los alumnos colocaron toda la mano de obra y nosotros, a través del apoyo de la administración central, gestionamos todos los consumibles para que pudiéramos lograr este apoyo a la población; en esa ocasión se regalaron aproximadamente 3 mil 500 litros”, precisó.
Nace el proyecto
Fueron dos ocasiones que los uaemitas repartieron el producto, lo que visionó a la Máxima Casa de Estudios mexiquense para invertir en una planta de gel que hoy abastece a todos sus planteles.
“El objetivo de la planta de producción precisamente es satisfacer de gel a toda la comunidad universitaria y, como segundo, el apoyo a ciertas instituciones o incluso a la venta después de que nosotros logremos el registro de esta marca”, afirmó Varela Guerrero.
Producción
La planta productora del gel se encuentra en Campus El Cerrillo, de la Universidad, un espacio de aproximadamente 50 metros cuadrados, el que cuenta con maquinaria como tanques de mezclado, bombas a prueba de chispa, una planta de producción de agua destilada y tuberías.
Parte de la materia prima es alcohol etílico, carbopol, glicerina, agua destilada, entre algunos otros, y a la semana se producen alrededor de 10 mil litros de gel antibacterial; son lotes de tres mil litros cada uno los que se producen en 3 o 4 días a la semana.
“Empezamos el proceso con agua destilada, prendemos lo que es el agitador y luego vaciamos 190 litros de agua; posteriormente, cuando está agitando, se le va a agregar el alcohol etílico con el agitador prendido; se le va a agregar posteriormente lo que es el carbopol, con la agitación se va a dejar de 10 a 15 minutos para que se pueda disolver, posteriormente se le va a añadir lo que es el que hace que se gelatinice el producto y al último vamos a envasar”, detalló Saúl Morales, Laboratorista Químico.
Son en total 300 litros los que se producen en aproximadamente 90 minutos, en la planta que desde hace apenas dos meses no detiene la manufactura de este artículo.
Calidad del producto
Garantizar la calidad del producto es prioritario para esta planta que tiene la visión de expandir el mercado.
“Hemos hecho análisis de algunos de las marcas que se manejan comúnmente y la verdad es que no cumplen con el estándar que es del 70 por ciento de alcohol, entonces, esa fue una de las razones por las cuales la Universidad trató de tener esta iniciativa, para que se cumpla con esta disposición que sea del 70 por ciento de alcohol o un poco más”.
Y es que la función del gel antibacterial es precisamente que la cantidad de alcohol permanezca en mayor medida en la piel del ser humano, para que mueran las bacterias y los virus que se puedan presentar ahí mismo, “esa es una de las cosas por la que es importante; así como el gel, también ya empezamos a producir jabón, este jabón también se está elaborando con sales cuaternarias, las que permiten la esterilización lo más posible en las manos”, contó el Director de la Facultad.
“La temperatura corporal de nosotros es de 37 grados centígrados, en el momento en que usted vacía alcohol directamente a sus manos el alcohol empieza a evaporarse porque tiene un bajo punto de ebullición, entre 62 y 72 grados centígrados, lo cual significa que estamos en la mitad aproximadamente, entonces, por mucho que nosotros queramos, el alcohol no va a permanecer más de 10 segundos en nuestras manos”.
“Sin embargo, con ayuda del gel, esto permite que las moléculas del producto se evaporen en una menor velocidad y eso permite que el alcohol permanezca más de 20 segundos en nuestra piel”, agregó Varela.
Visión
El laboratorista refirió que a futuro, la intención es ofrecer el producto a otras instancias gubernamentales para poder llevarlas a las escuelas, en este caso de la Secretaría de Educación Pública (SEP) o algún otro espacio estudiantil.
A un precio más accesible también es que buscan ofertarlo; se pretende que de un 10 a 15 por ciento menor al del Mercado. De igual manera, el jabón antibacterial es esencial que lo tengan todos los planteles de México, ante la COVID-19.