Por Guadalupe de la Cruz
El ciclo escolar 2020-2021, que está por concluir, dejó entre los docentes enseñanzas, aprendizajes, llanto, pero también grandes satisfacciones, pues tuvieron que hacer de todo para incorporarse a las nuevas tecnologías.
Elizabeth, maestra de primaria, y su esposo Enrique, profesor de música, precisaron que tuvieron que efectuar cambios en su vida cotidiana, así como su rutina en casa, adaptando en la sala un salón de música y en la recámara de su hijo un aula de clases.
“Hay mucha gente que cree que como maestros no trabajamos, que no hicimos lo necesario para sacar a los niños adelante en este ciclo escolar, sin embargo, no se han puesto a pensar en todas las maniobras que tuvimos que hacer para poder estar siempre al día y cumpliendo con la planeación escolar”, argumentó.
«Incluso con nuestros recursos compramos 8 celulares y dos televisores para distribuir entre nuestros alumnos, a fin de que continuaran sus clases a distancia y que pudieran ver ‘Aprende en Casa II’, a través de la pantalla, pues el único objetivo fue que nuestros alumnos no dejaran sus estudios», destacó.