Guadalupe de la Cruz
Damián Hernández Yanes, especialista en género, violencia y políticas públicas, dijo que los seres humanos -hombres y mujeres- no son culpables de la forma como fueron formados en el pasado, pero sí son responsables de cuestionar el modelo y de los actos individuales.
Lo anterior durante su ponencia denominada “Masculinidades Positivas” en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, donde agregó que a los hombres se les dijo que son seres racionales y las mujeres seres emocionales, cuando cada uno es completamente racional y emocional.
“Se nos dijo en términos de la legislación que uno como hombre buscaba el complemento, su media naranja, pero no es así, todos somos una persona completa, hombres y mujeres no tienen por qué complementarse; si están juntos es porque son compatibles, ya sean pareja o amigos”.
El también profesor de la UAEMéx precisó que si hay masculinidades positivas, por supuesto que existen las negativas, así como las masculinidades viejas, “pero, ¿qué significa masculinidad?, este, es un conjunto de comportamientos del ser humano”.
Refirió que de igual manera existe la masculinidad tóxica, y no es más que los rasgos masculinos -socialmente regresivos- que sirven para fomentar la dominación, la devaluación de la mujer, la homofobia y la violencia sin sentido.
Sin embargo, dijo, los hombres también hemos sido discriminados y hemos discriminado a otros hombres, al hombre indigena, al adulto mayor, al joven y al que carece de conocimientos.
Con la pandemia, refirió, a los hombres nos fue muy mal porque al encerrarnos en la casa, en un lugar donde se supone que nos quieren y que nos amana, no sabíamos estar, porque fuimos educados para salir a trabajar y proveer a la familia y la casa era un espacio para las mujeres.
“Esto nos dio como resultado que los hombres también sufrieron con la pandemia, ya que fueron discriminados por parte de los integrantes de su familia, porque al no estar mucho tiempo en casa el resto decide qué comer, qué hacer, qué película ver, sin tomar en cuenta al pilar de la casa y, lo peor, es que no existe una línea de ayuda para el hombre”, señaló.
Es así que después de ver y reflexionar cómo podemos aplicar las masculinidades positivas, es necesario contar con una nueva mirada por parte de uno mismo y de la otra persona (pareja, amigos, familiares), para poder tener una mejor convivencia y erradicar la violencia contra hombres y mujeres.
