REDACCIÓN
El parque recreativo La Marquesa, en el municipio de Ocoyoacac, ha retomado sus actividades comerciales y de atracción de paseantes, luego de tres meses de emergencia sanitaria por el COVID-19.
El cierre de locales dejó cuantiosas pérdidas económicas y desempleo en este sitio mexiquense, que se ha convertido en uno de los principales atractivos naturales, de aventura y diversión en el centro del país.
Sin embargo y a raíz de ser exhibidos en redes sociales el fin de semana pasado, cuando varios portales denunciaron que La Marquesa registró una alta afluencia de visitantes, mayor al 30% de lo permitido en esta etapa de la pandemia, líderes y comerciantes de la región desplegaron desde ayer lunes a varias personas en calidad de “vigilantes” para impedir el trabajo de los medios de comunicación, a quienes les exigen no tomar fotografías o datos sobre la actividad comercial.
8 Columnas entiende y se suma a la necesidad de reaabrir y recuperar la economía, pero esto debe ir de la mano con una indiscutible disciplina sanitaria y aplicación de medidas de sana distancia, por lo menos.
Un centro recreativo de esta magnitud, que cada fin de semana recibe a miles de personas no puede convertirse en un riesgo para el rebrote del coronavirus.
