Por Guadalupe de la Cruz
Francisco Javier Chavolla Ramos, Arzobispo de Toluca, hizo un llamado a los católicos a defender la vida del más inocente, el que está, dijo, en el vientre de la madre.
Lo anterior después de asistir al Cuarto Informe del gobernador Alfredo del Mazo Maza, y agregó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación cometió un grave error al despenalizar el aborto en el país.
“No estamos a favor, aunque digan que ya son otros tiempos. Es cierto que la mujer sufre, pero vamos por los dos, defendemos a los dos, a la mujer y su hijo”, recalcó.
Es necesario, dijo, que las instituciones gubernamentales y no gubernamentales velen por el respeto y dignidad de la mujer, pero también por la vida de un inocente, el que no tiene voz y que está en el vientre de su madre, pues él también tiene derecho a la vida.
“Estamos dialogando con los diputados y no tenemos miedo de hacerlo; apoyamos al 100 por ciento cualquier cruzada que sea a favor de la vida”, subrayó Chavolla Ramos.
Por otra parte, Monseñor Chavolla Ramos comentó que quienes apoyan el matrimonio igualitario son un grupo diferente en la forma de pensar y creer de la iglesia, y si bien tienen derechos, no se pueden unir en un matrimonio.
“Si quieren vivir en unión, que vivan, son libres; si quieren seguir sus impulsos, que lo hagan. Pero que se respete la institución natural del matrimonio; es más, pueden llamarle con otro nombre, pero sí deben respetar la institución que es el matrimonio”, enfatizó.
Al ser cuestionado sobre el informe de gobierno, explicó que se trata de un ejercicio donde las autoridades informan los avances que ha tenido el Estado de México.
“El Estado de México es muy importante, gracias a Dios el mismo gobernador ha expuesto la riqueza que ha compartido durante estos cuatro años. Yo veo grandes avances, pero también hemos visto que las necesidades siguen y más aún con esta pandemia”, destacó.
El Arzobispo de Toluca precisó que la pobreza siempre será un tema pendiente, pues es uno de los problemas que más persisten y, por ende, son los pobres los que más sufren.
“Hemos visto cómo crece la delincuencia, de esos que no se tocan el corazón, pues sus intereses son el dinero y el poder, no el bienestar del pueblo”, concluyó.