Por Guadalupe de la Cruz
Las marchas, manifestaciones, plantones y demás movilizaciones son un derecho de todo ciudadano, sin embargo, cuando estas protestas se vuelven violentas, generando más violencia, el objetivo de las mismas se pierde.
Sin embargo, especialistas en equidad de género aseguran que mientras las integrantes de dichas movilizaciones no maten o agredan a alguien físicamente, la protesta está justificada, y más aún cuando familiares de víctimas son quienes integran dichas movilizaciones. No obstante, una vez que cruzan esa línea de agresión, deja de tener legitimidad y la autoridad debería de intervenir.
“Durante años, hombres u organizaciones dirigidas por personas del sexo masculino se manifestaron de manera violenta y por mucho más tiempo, quedándose por meses en plantón, y no les pasó nada; además, si en la manifestación participan familiares de mujeres que han sido violentadas o asesinadas, dicha expresión está más que justificada”, así lo expresó el Maestro en Equidad de Género, Damián Hernández.