Lilia González
Durante su primer acercamiento con diputados locales, el fiscal general de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez, admitió que la mala atención y actos de corrupción son los temas principales que en materia de procuración de justicia adolecen los ciudadanos.
Ante lo anterior, se comprometió a mejorar la Fiscalía mexiquense, robustecer la atención al público y no permitir la criminalización. “Estoy atendiendo críticas abiertas, críticas sin tapujos y señalamientos fuertes. Yo creo que tengo que comprometer un periodo razonable de entrada, de cambiar ciertas conductas de inmediato: la atención al público, la no criminalización y la oportunidad del servicio que tiene que darse desde hoy”.
Tras la reunión con las y los diputados del Grupo Parlamentario de Morena, indicó que los temas más cuestionados fueron: combate a la corrupción, transparencia, mejor servicio, combate a las expresiones de robo de vehículo, robo a transporte público y robustecer la atención al sur del Estado.
A la par, le solicitaron atender las reiteradas denuncias ciudadanas de corrupción, puesto que de acuerdo con solicitudes de información a la Fiscalía mexiquense, de 2011 al 2017 fueron denunciados mil 181 agentes del Ministerio Público por irregularidades administrativas y de investigación.
“El principal planteamiento fue que se revise una reestructuración de la Fiscalía ante toda la demanda de los ciudadanos, que se revise a los ministerios públicos y toda la estructura”, señaló en su momento el diputado Gerardo Ulloa Pérez.
Es respuesta de ello, el fiscal señaló en entrevista que se mantiene el proyecto de reestructuración en fiscalías y ministerios públicos, así como la depuración de personal, pero bajo un esquema de diagnóstico objetivo de los resultados que han dado y de las denuncias o quejas que existan en su contra.
“Los cambios vendrán, dependiendo precisamente del diagnóstico técnico de las áreas, de tener conocimiento documentado de la incidencia de las quejas, de los reclamos y señalamientos hacía un servidor público. El tema del cambio de los altos mandos no se sujeta a temporalidad, insisto, se sujeta a una evaluación seria y técnica”, sostuvo.
Explicó que dentro de dicho diagnóstico se valorarán las fortalezas y las debilidades de cada servidor: medio, superior y altos mandos para evaluar su permanencia o no, o su separación del cargo.