Hace cuatro décadas esta mujer emprendió el negocio en el municipio
Por Alelhi Rodríguez
Apoyar la economía familiar era la necesidad de Nohemí Bustamante Díaz durante los años ochenta; en ese entonces, en el Palacio Municipal de Xonacatlán ofrecían un taller de juguetería, en donde aprendió a confeccionar la felpa para diseñar osos con este material. Esta mujer ha sido reconocida al ser la fundadora en la elaboración de los muñecos de peluche, industria del Estado de México consolidada a nivel República.
«Empecé haciendo muy poquitos muñecos, a la semana sacaba uno o dos. Primero, hacía unas dormilonas, que se las vendía a mis familiares, y después ya empecé a hacer como cinco, después ocho ositos y ya los entregaba aquí en el pueblo en la única tienda que había, en la ‘ABC de Regalos’”.
La fundadora de esta labor compartió lo que sabía hacer con otros pobladores del municipio, y así fue como el trabajo de la felpa se reprodujo en todo este territorio. Hoy, más del 60 por ciento de las familias de Xonacatlán, de un total de 13 mil, se dedican a esto. “Era todo manual, los primeros eran cocerlos a mano y rellenarlos a mano, ya después cocerlos con máquina de pedal y después con la máquina industrial».
La originaria de la también conocida como ‘Tierra del peluche’ heredó el oficio a sus tres hijos, los que han trabajado por estar a la vanguardia en sus productos en cuanto a su calidad y precios.
Lupita Carrillo, esposa de uno de ellos, cuenta que actualmente este taller, que inició su suegra, distribuye a toda la República, principalmente en la zona norte en los estados de Sonora, Baja California, Nuevo León y Ciudad de México.
En noviembre es que inicia la mejor temporada para su ramo; esta familia llega a confeccionar cientos de muñecos al día, como un detalle para este 14 de febrero, sea para la pareja, para un amigo o familiar.
“De 200 a 500 piezas, va a depender obviamente del modelo, hay modelos que son más complejos, entonces por eso llega a reducir toda la producción a 200 piezas, pero cuando los modelos son muy sencillos llegamos a producir hasta 500 piezas diarias”.
Los precios varían de los 40 a los mil 800 pesos, dependiendo el modelo, tamaño y diseño. Este año, el producto estrella sigue siendo el oso de peluche tradicional, que puede incluir letras o algún mensaje afectivo.
